EEUU: insistimos en un proceso migratorio seguro, legal y ordenado

Carrie Filipetti, Subsecretaria de Estado Adjunta para Cuba y Venezuela, minutos antes de su entrevista en los estudios de Radio Televisión Martí. (Foto: Roberto Koltún).

“Para nosotros es importante entender que el pueblo de Cuba está sufriendo, y queremos proporcionar lo que esté a nuestro alcance para aliviarlos”, le dijo la subsecretaria de Estado adjunta para Cuba y Venezuela en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Carrie Filipetti, al director de Noticias de Radio Televisión Martí, Jorge Jáuregui.

Y claro, es importante también para nosotros que los cubanos lleguen a Estados Unidos por vías legales, añadió la alta funcionaria del Departamento de Estado al responder cómo ve el gobierno de Donald Trump la inmigración de cubanos a territorio estadounidense.

Vidas en pausa: los cubanos que esperan poder reunirse con su familia en EEUU (Foto: Archivo).

“Siempre hemos estado muy pendientes de los cubanos que vienen a Estados Unidos”, declaró Filipetti. “Y seguimos insistiendo en un proceso migratorio seguro, legal y ordenado. Por eso tenemos programas específicos para los cubanos [la Ley de Ajuste y el Programa de Reunificación Familiar]. No debemos olvidar el hecho de que la razón por la cual vienen a Estados Unidos es debido a las condiciones atroces que siguen padeciendo bajo la continuación del régimen castrista”.

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Lo que sigue es la segunda mitad de la entrevista que la subsecretaria de Estado adjunta para Cuba y Venezuela concedió al Director de Noticias de Radio Televisión Martí.

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Entrevista a Carrie Filipetti, Parte 2


Jorge Jáuregui: Cuando escuchamos rumores que alientan la migración ilegal a Estados Unidos por vías peligrosas, ¿qué mensaje tiene su gobierno para el pueblo cubano?

Carrie Filipetti: Nosotros, lo digo nuevamente, sentimos mucha compasión por el pueblo de Cuba. Por eso nuestras políticas migratorias para los cubanos han sido tan específicas y duraderas. Estamos realmente dedicados a que tengan seguridad, y sabemos que no tienen derechos fundamentales en su país, así que vamos a seguir apoyando esos programas y haciendo lo posible para facilitar la migración segura, legal y ordenada de cubanos que ya no pueden estar seguros en Cuba.

JJ: El 10 de septiembre, el Departamento de Estado pidió al régimen de La Habana cesar su opresión al pueblo cubano e hizo énfasis en la supresión de la libertad de culto. ¿Cuán importante es este tema para Estados Unidos?

CF: La libertad de religión es esencial para todo los que defendemos. Es uno de los principios fundacionales de Estados Unidos. Lo que construyó este país que somos fue el reconocimiento de que tiene que haber libertad de expresión religiosa. Y hemos visto cómo el régimen cubano ha impedido que pastores asistieran a nuestra reunión ministerial internacional de libertad religiosa. Nosotros, afortunadamente, pudimos reunirnos con algunos de esos pastores. También lo hizo nuestra Embajada en La Habana. Esto es vital. Garantizar que el pueblo tenga libertad de conciencia y de creencia es un pilar esencial de cualquier democracia. El hecho de que Cuba siga minando e intentando subyugar diferentes ideas religiosas a su propio gobierno refleja la naturaleza del régimen.

Pastores cubanos (Foto: Archivo).

JJ: Estados Unidos se sumó al gobierno interino de Venezuela y a otros 10 países para invocar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). ¿Cuáles son las repercusiones de este Tratado para Venezuela?

CF: En primer lugar, el TIAR es una herramienta increíblemente poderosa y estamos realmente orgullosos de los venezolanos por impulsarlo. No fue un proceso simple. El TIAR no ha sido invocado desde el 11 de septiembre de 2001. Además, el 11 de septiembre fue cuando los americanos firmaron la Carta Democrática Interamericana. Creo que estos son dos ejemplos de la seriedad de seguir avanzando.

Ese día, 18 años después, estábamos invocando [el Tratado] para apoyar al pueblo de Venezuela. Lo que TIAR permite a los países de la región es implementar colectivamente esfuerzos multilaterales, como sanciones, restricciones de visas y el congelamiento de bienes. Es una serie de nuevas herramientas que la región puede usar. Es algo muy importante, pues aunque Estados Unidos ha propuesto una serie de sanciones y otros países por separado han hecho lo mismo, no hemos visto a la región hacerlo en grupo. Esta es la oportunidad de hacerlo. Sospechamos que esto va ser una medida muy fuerte contra el régimen de Maduro.

El presidente Interino de Venezuela, Juan Guaidó, saluda al terminar en la Asamblea Nacional la votación que convirtió a Venezuela en miembro acivo del TIAR (Foto: Archivo)..

JJ: En un reciente comunicado de prensa, Estados Unidos consideró las catastróficas políticas económicas y la represión política que estimulan la crisis sin precedentes de refugiados. La crisis está desafiando la capacidad de los gobiernos de la región para responder. ¿Cómo lo encara Estados Unidos?

CF: Estados Unidos se ha concentrado en esto de diferentes maneras. Número uno: tratamos de proporcionar la mayor cantidad de asistencia humanitaria posible al pueblo de Venezuela y a los refugiados. Hasta la fecha hemos dado más de 370 millones dólares para abordar esta crisis de refugiados. También tratamos de dar un contexto y hablar de la situación de forma apropiada. La gente suele hablar de ellos como migrantes venezolanos. Son refugiados, la ONU lo ha dicho. Eso significa que los venezolanos son la segunda población de refugiados más grande del mundo. Y la población más grande de refugiados en la región.

Hemos visto a países como Colombia recibir a más de 1.5 millones de refugiados. Hemos visto a otros países con entre un 10 y un 15 por ciento de refugiados venezolanos. La presión sobre esas naciones es extraordinariamente alta. Tenemos la esperanza de que nuestra asistencia sea útil para ellos; vamos a seguir brindando esa ayuda. Claro, vamos a proporcionar el apoyo político y diplomático a todos esos países que han aceptado generosamente a esos refugiados. Lo que deseo añadir es que estamos concentrados principalmente en la raíz de la crisis de los refugiados: Nicolás Maduro, y en sacarlo del poder. Sin Nicolás Maduro y sin sus lugartenientes narcotraficantes vamos a poder abordar la causa clave de por qué esta crisis de migración, de refugiados, está ocurriendo.

El buque-hospital USNS Comfort haciendo entrada a Santa Marta, Colombia

JJ: Recientemente, Estados Unidos abordó las maniobras bélicas del ejército de Venezuela en la frontera de Colombia, y la presencia de grupos armados ilegales y terroristas en Venezuela, con el fin de demostrar que Nicolás Maduro es una amenaza para el pueblo de Venezuela. Estas acciones amenazan la paz y la seguridad de Venezuela. ¿Están todas las opciones sobre la mesa cuando se habla de Venezuela?

CF: Exactamente por eso hubo que invocar el TIAR. El TIAR se implementa cuando hay un asunto que fundamentalmente desestabiliza a toda la región. Usted lo dijo de forma exactamente correcta. Nicolás Maduro es una amenaza para toda la región, no solo para su pueblo. Su política de dar refugio a terroristas y narcotraficantes; la política continua del régimen cubano de dar refugio a terroristas y narcotraficantes es una inquietud seria para toda la región. Estamos ahí para apoyar a los colombianos. Es una amenaza de seguridad nacional para ellos. No vamos a permitir que la seguridad de los colombianos sea amenazada. Así que cuando preguntas si todas las opciones están sobre la mesa: absolutamente. El Presidente ha dicho que desea ser aún más fuerte con Cuba y Venezuela.

Opositores al gobierno de Nicolás Maduro participan en una manifestación en Caracas. (Archivo)

JJ: En cuanto a la diplomacia: ¿Cómo reacciona Estados Unidos al Grupo de Lima y a las negociaciones de Oslo, y lo que eso significa para Venezuela?

CF: El Grupo de Lima ha sido una fuente de apoyo enorme para el pueblo de Venezuela. Ha estado encabezando la iniciativa regional para dar a conocer los crímenes de Nicolás Maduro y para tratar de facilitar una transición a la democracia en Venezuela. Les estamos enormemente agradecidos. Sabemos que se siguen reuniendo. Han tenido un gran liderazgo y se enfocan en cómo cada país puede encarar el constante abuso de poder perpetrado por Nicolás Maduro. El proceso de Oslo también es algo que hemos estado observando de cerca. Es una iniciativa por la cual Estados Unidos había expresado al inicio cierto escepticismo. Pero el escepticismo no es porque no creemos en negociaciones. Es porque hemos visto cómo Nicolás Maduro ha manipulado estos procesos. Y desafortunadamente ha manipulado este proceso también.

Mientras transcurría Oslo, hemos visto la anulación de la inmunidad de 26 legisladores democráticamente electos. Algunos de ellos son miembros del PSUV, el partido de Maduro. Hemos visto la tortura y el asesinato de ciudadanos venezolanos. Vimos el informe de la ONU sobre cómo 6,000 personas fueron asesinadas por el régimen de Venezuela en los últimos 18 meses. Todo esto ocurre mientras supuestamente existe una negociación. Es claro que Maduro no tiene buena voluntad. Eso es algo que debe observarse de cerca, porque si él no tiene la voluntad de dialogar de buena fe, entonces estas negociaciones no pueden avanzar de forma exitosa y productiva.

JJ: ¿En cuanto a Cuba y Venezuela, debemos esperar más anuncios del Departamento de Estado en el futuro inmediato?

CF: Absolutamente. Vamos a continuar nuestra campaña de presión. Vamos a seguir haciendo anuncios en apoyo a ambos pueblos por medio de la asistencia humanitaria. Y claro, se acerca la Asamblea General de la ONU. Durante esos eventos, puedes anticipar que habrá muchas acciones en apoyo a los pueblos de Cuba y Venezuela.

Una niña sostiene una foto durante una conferencia de prensa en la sede de la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua (CPDH) para exigir la liberación de los manifestantes detenidos durante las protestas del año pasado contra el gobierno de Daniel Ortega (Archivo).

JJ: ¿Y qué pasa con los casos de Nicaragua y Bolivia?

CF: Nuevamente, este es otro un ejemplo de lo que ya abordamos al inicio sobre Cuba, que demuestra la influencia negativa del régimen cubano en la región. Estamos muy enfocados en abordar todas las formas de tiranía en el hemisferio. El presidente Trump, numerosas veces, ha destacado que hay tres países que no son democráticos. Y esos son los tres países en los cuales estamos enfocados en el hemisferio occidental.

JJ: Antes de concluir esta entrevista, ¿qué mensaje desea Estados Unidos enviar a los pueblos de Cuba y de Venezuela, y de otras naciones, para darles esperanza en sus esfuerzos por mejorar sus futuros tras haber vivido el deterioro del comunismo?

CF: Estamos en una nueva era y confiamos plenamente en que vamos a ver cambios en ambos países. Hemos visto que los dos regímenes están desesperados, con la espalda contra la pared; están restringidos por las sanciones financieras de Estados Unidos. Están restringidos por una comunidad mundial que crece en confianza y que ha demostrado su voluntad de proteger los derechos humanos de una manera que no hemos visto antes. Mientras se ha tardado tiempo en llegar y se siente que hay cierta fatiga y se pregunta cuándo habrá cambio, pueden tener la confianza en que estamos seguros de que va ocurrir. Vamos a estar con ellos hasta que ocurra, y cuando veamos una transición en ambas naciones, estaremos ahí para ser los socios más fuertes que hayan visto. Esperamos con agrado ese día, y sospechamos que llegará pronto.

JJ: Señorita Filipetti, subscretaria de Estado adjunta para Cuba y Venezuela, gracias por el honor de su visita a la Oficina de Transmisiones a Cuba y la sede de Radio y Televisión Martí, y por darnos la oportunidad de entrevistarla sobre las políticas de Estados Unidos hacia los pueblos de Cuba y Venezuela. Gracias de nuevo.

CF: Gracias por recibirme. Es un honor.