Una encuesta nacional sobre igualdad de género analizada durante la Jornada por la No Violencia hacia Mujeres y Niñas que se celebró en Cuba el pasado 15 de diciembre reveló los elementos de violencia que afectan a la población femenina en la isla, mientras grupos independientes llaman a aunar esfuerzos para ayudar a las víctimas.
Según los resultados preliminares del estudio, en el que participaron 19.189 personas, 9.971 de ellas mujeres, en Cuba persisten estereotipos y prejuicios en temas como los celos y la distribución de tareas en el hogar, que se convierten en causa de discusiones de pareja, destaca un análisis de la agencia de noticias IPS.
Algunas de las mujeres que participaron en el estudio confesaron haber sufrido alguna vez en el último año algún tipo de agresión, fundamentalmente psicológica, que incluyen gritos, ofensas, asi como el silencio y la indiferencia.
Entre las manifestaciones se contaron la prohibición de trabajar, no darle a la mujer dinero para la casa, obligarla a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad o negarse al uso del condón.
El 10.5 por ciento de los encuestados identificó la violencia entre los tres principales problemas de hombres y mujeres en Cuba hoy día.
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Claribel Rodríguez, residente en Santiago de Cuba, dijo a Martí Noticias que en la isla hay muchas mujeres que son maltratadas por los esposos.
Rodríguez confesó haber sido víctima de la violencia física en su anterior matrimonio, y aunque en estos momentos su pareja no la golpea, pero en ocasiones le dice “palabras que son peor que darle golpes”.
En Cuba también ocurre la violencia contra el hombre, aseguró Yorsy Kelly Sánchez, residente en Sancti Spíritus.
Adrián del Sol reconoce que otro grupo vulnerable es el de los homosexuales, mientras que el 76.9 por ciento de los encuestados consideran que deben tener iguales derechos.
Según el sondeo oficial, el 89.4 por ciento de los encuestados considera que en Cuba se aplican leyes que protegen a las mujeres, y un 86 por ciento opina que existen lugares y servicios que dan atención a las mujeres víctimas de la violencia.
El gobierno reconoce el problema, pero en la práctica las instituciones estatales no han sido ni suficientes, ni efectivas, señalan congregaciones religiosas y grupos independientes de derechos humanos que han creado espacios para ayudar a las personas necesitadas.
Las pastoras cubanas Dayexy Avila Herrera y Cristina María Rodríguez, del Ministerio Mi Viña, llevan adelante un proyecto de ayuda en todo el país que cuenta con 25 líderes centrales, y están enfocadas en dar consejería y apoyo espiritual a quienes acudan a ellos.
"Estamos abiertos para todos porque nuestro ministerio es abierto", precisa la pastora Rodríguez.
La también directora para Cuba del Ministerio Internacional de Mujer a Mujer, explicó que los grupos con sus líderes funcionan como soporte y ayuda de los que acuden a ellos con sus problemas.
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Ambas mujeres consideran que la creación de espacios de ayuda por parte del gobierno sigue siendo "una asignatura pendiente" en la que la iglesia puede ayudar, concluyó.
Sin embargo, el gobierno no parece dar pasos a favor de aunar esfuerzos en el problema.
A inicios de 2017 se celebró en La Habana un simposio internacional sobre violencia de género, prostitución, turismo sexual y trata de personas, organizado por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX). Ninguno de sus paneles incluyó a grupos de la sociedad civil, ni a congregaciones religiosas que trabajan para ayudar a víctimas de violencia.
(Redacción Idolidia Darias, con información de IPS y reporte de Adriel Reyes)