La detención arbitraria del periodista y director de La Hora de Cuba, Henry Constantín Ferreiro, el pasado 19 de diciembre es otra muestra “del acoso judicial y la criminalización que el Estado cubano ejerce contra el periodismo independiente y crítico en la Isla”, denunció la organización Artículo 19 en un comunicado enviado a Martí Noticias.
“Artículo 19 condena este hecho y exige que Constantín enfrente un proceso apegado a los más altos estándares de Derechos Humanos”, indicó Alexia Martínez Montalbán, investigadora del Programa de Centroamérica y el Caribe.
“Igualmente, nos preocupa la irregularidad de su detención por parte de agentes del Estado, así como que ésta configuró una desaparición forzada de corta duración, debido a que se desconocía el paradero del periodista horas después de su detención”.
Antes de su arresto, el comunicador informó a La Hora de Cuba que dos agentes de la Seguridad del Estado, lo estaban apresando. No fue hasta casi 20 horas después que se supo su paradero, cuando le permitieron hacer una llamada telefónica al medio que dirige y avisarle que estaba recluido en el Centro de Clasificación de detenidos conocido como El Vivac, en La Habana.
Las autoridades informaron a Constantín Ferreiro que el motivo de su detención fue que violó el “control legal” que le tienen establecido los árganos de inteligencia de Camagüey por ser “un CR” (contrarrevolucionario) y estar “ilegal en La Habana”.
“Llamamos al Estado cubano a respetar, de forma irrestricta, el ejercicio de libertad de expresión por parte de periodistas, ya que su labor es crucial para el ejercicio de otros derechos humanos en Cuba”, instó la representante para Centroamérica y el Caribe de Artículo 19, una organización independiente fundada en 1987 en Londres, donde tiene su sede central.
“En este sentido, recuperamos las recomendaciones realizadas al Estado cubano en el último ejercicio del Examen Periódico Universal, en el que, entre otras recomendaciones, se pidió al Estado cubano poner en libertad de manera inmediata e incondicional a todos los presos que han sido privados de la libertad por ejercer, entre otras cosas, el derecho a la libertad de expresión y también poner en libertad de inmediato y sin condiciones a las personas recluidas injustamente por ejercer su libertad de expresión. El caso de Henry ejemplifica la necesidad de que el Estado cubano atienda estas recomendaciones”, recalcó.