2024: Alrededor de un centenar de violaciones a los derechos de los presos en Cuba registradas cada mes

Un guardia observa desde una torre de vigilancia en la prisión Combinado del Este en La Habana. (AP/Franklin Reyes/Archivo)

El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas ha registrado un centenar de denuncias de violaciones a los derechos de los presos cada mes este año. La organización ha registrado 73 muertes de reclusos bajo custodia del Estado.

El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) volvió a alertar sobre la elevada cifra de reos muertos debido a las hostiles condiciones de los establecimientos penitenciarios de la isla, un asunto que califica como el “más urgente y preocupante”.

En su informe correspondiente al mes de noviembre de 2024, la organización registró siete fallecimientos de personas recluidas en penales cubanos.

“Este ha sido un año de confirmación de las sistemáticas violaciones de Derechos Humanos en las prisiones cubanas", dijo a Martí Noticias Raúl Enrique Medina, jefe de Comunicaciones del CDP.

La organización recibe alrededor de 100 deenuncias de eventos violatorios mensualmente, apuntó Medina. Se trata de "un escenario de violaciones recurrentes y sistemáticas de las Reglas Mandela y otros mecanismos de la ONU que prohíben esos tratos vejatorios a los reclusos".

“Entre 2023 y 2024, documentamos 73 personas muertas en prisiones cubanas”, agregó.

La entidad aclara que el número de muertes podría ser mayor de acuerdo con reportes, aún sin precisar, en las cárceles orientales de Cuba Sí (Holguín) y Boniato (Santiago de Cuba).

De las siete muertes registradas en noviembre, dos “estuvieron acompañadas de denuncias de violencia”, la del preso político Manuel de Jesús Guillén Esplugas en el Combinado del Este de La Habana y la del preso común Raúl Clejer Steris, en el correccional con internamiento Bungo 11 en Santiago de Cuba.

La versión oficial sobre ambos decesos fue en el primer caso, por suicidio y en el segundo por infarto.

Los otros cinco fallecidos en la prisión Cuba Sí (Holguín) y en la de Quivicán (Mayabeque), murieron por una conjunción de deficiente atención médica, mala alimentación y pésimas condiciones de las prisiones.

Asimismo, la organización, monitoreó 116 eventos relacionados con personas privadas de libertad, de los cuales 95 tuvieron lugar en 35 prisiones y centros de detención de 13 provincias del país. Otros 21 eventos sucedieron fuera de prisión y están relacionados con el desarrollo de procesos penales y liberaciones de reclusos (incluidos políticos).

El Centro de Documentación compiló 96 violaciones a los derechos de los reclusos que incluyeron denuncias de hostigamiento y represión o sobre las condiciones de vida como la negación de atención médica o asistencia deficiente, la insuficiente alimentación y las restricciones a la comunicación con el exterior.

“La llegada de la temporada invernal aumenta las enfermedades respiratorias y estamos recibiendo muchas denuncias de que están pasando frío en las prisiones cubanas sin que se les proporcione abrigo suficiente como enguatadas y colchas. Sumémosle a esto que continúa la pésima alimentación”, indicó Medina.

Las provincias donde se registraron mayor cantidad de violaciones fueron La Habana, Mayabeque y Camagüey y las prisiones donde se registraron las más altas cifras de transgresiones a los derechos de ls reclusos fueron el Combinado del Este, la prisión de Quivicán y la Prisión Provincial de Mujeres de Matanzas.

Según la organización con sede en México, los grupos vulnerables más reprimidos fueron los presos políticos, los opositores y los afrodescendientes.

“Entre los problemas sanitarios que afectan a poblaciones penitenciarias en general, destacan los brotes de tuberculosis en las prisiones Combinado del Este, 1580 (La Habana) y Boniato. En este último penal también fue denunciado un brote extendido y agudo de escabiosis, complicado por las picaduras de chinches y la falta de medicamentos”.

El CDPC se refirió, además a las “prácticas abusivas y de intimidación” como las golpizas y el castigo en celdas de aislamiento ejecutadas por las autoridades carcelarias, y a la utilización de reos comunes al servicio de la Seguridad del Estado para agredir a los presos políticos.

“Recalcamos que las precarias condiciones y los abusos, incluso las torturas, en las prisiones cubanas, no se circunscriben solo a los presos políticos, sino que son padecidas por la población penal en su conjunto”, subrayó el directivo del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas.