El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes tras su arribo a Israel que terminó su visita de este de fin a Arabia Saudita con nuevas razones para creer que era posible alcanzar la paz y la estabilidad en Oriente Medio.
En la segunda escala de su primer viaje al exterior desde que llegó al poder, Trump sostiene conversaciones por separado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, durante una visita a la región de Oriente Medio que sólo durará 28 horas.
Más tarde el lunes, el mandatario estadounidense y su comitiva oraron en el Muro de los Lamentos, el sitio sagrado del Judaísmo, y visitaron la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, mientras que el martes acudirá a Belén, en la ocupada Cisjordania.
Netanyahu y su esposa Sara, además del presidente Reuven Rivlin y miembros del Gabinete israelí, acudieron al aeropuerto de Tel Aviv a esperar a Trump y a su esposa Melania, que fueron recibidos con alfombra roja a su llegada desde Riad.
"Durante mi viaje en los últimos días, me he encontrado con renovadas razones para la esperanza", dijo Trump en un breve discurso a su llegada.
"Tenemos ante nosotros una rara oportunidad de llevar seguridad y estabilidad a esta región y a su pueblo, derrotando el terrorismo y creando un futuro de armonía, prosperidad y paz, pero sólo podemos llegar ahí trabajando juntos, no hay otra forma", sostuvo.
El viaje de Trump se produce mientras su Gobierno en Washington atraviesa por una tormenta política, después del despido del exdirector del FBI James Comey hace casi dos semanas. La gira finalizará el domingo luego de una visita al Vaticano, Bruselas y Silicia.
Durante los dos días en que estuvo en Riad, Trump recibió una calurosa bienvenida de los líderes árabes, que desean la ayuda de Estados Unidos para contener la influencia de Irán en la región, un compromiso que consideraron insuficiente durante la administración de su predecesor, el demócrata Barack Obama.
"Lo que ha ocurrido con Irán ha volcado hacia Israel a muchas de las partes en Oriente Medio", dijo Trump en Jerusalén junto a Rivlin. "Y uno podría decir que hay un beneficio, porque he visto que ahora hay una percepción diferente respecto aIsrael por parte de países que, como ustedes saben, no estaban muy contentos con Israel hace un tiempo", explicó.
El mandatario estadounidense ha prometido hacer lo que sea necesario para impulsar un proceso de paz entre Israel y los palestinos -en una iniciativa que ha llamado el "acuerdo definitivo"-, pero ha dado pocas señales de cómo sería posible revivir las conversaciones, estancadas desde el 2014.
(Reuters)