Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa desde 2012, acaba de pasar una ley que garantizaría la inmunidad de por vida a él y a sus familiares una vez que deba abandonar definitivamente el poder.
De acuerdo con las reformas constitucionales aprobadas en el plebiscito del 1 de julio pasado, es posible que el político deje el poder en 2036.
sta ley de inmunidad vitalicia fue gestada por iniciativa del partido Rusia Unida, al que pertenece el actual presidente, y formula que, a partir de Dimitri Medvédev, quien fuera antecesor de Putin desde 2008 a 2012, ningún presidente de la nación podrá ser perseguido, arrestado, detenido o interrogado, tanto administrativa como penalmente.
Antes de esta ley, la inmunidad presidencial en Rusia sólo contemplaba el período de mandato o por supuestos delitos “relacionados con el ejercicio del cargo”, pero no garantizaba protección para posibles causas penales o administrativas anteriores o posteriores a su mandato.
Ahora, sólo el Senado podrá privar de inmunidad a un expresidente ruso que sea acusado de “alta traición” por la Duma, o por haber cometido “un crimen muy grave”, lo cual, informa EFE, deberá ser “corroborado por el Tribunal Supremo”.
Junto a la firma de esta nueva ley, Vladimir Putin firmó además otra que concede a los expresidentes una “plaza vitalicia” en el Consejo de la Federación, cargo que también está protegido con la inmunidad, a su vez, la Cámara Baja de la Duma aprobó el pasado 22 de diciembre otra propuesta de ley que sólo espera la firma de Putin para entrar en vigor y esta vez, promulgando que la información de los organismos militares,los trabajadores de la justica y los reguladores, sea estrictamente confidencial.