Efectivos de la policía política y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) arrestaron el martes al reverendo Yordanys Díaz Arteaga, presidente de la Iglesia Reformada de Cuba.
Tras ejecutar un registro en la casa pastoral de la Iglesia Emanuel, en La Habana, las fuerzas represivas confiscaron equipos, teléfonos celulares y otros bienes, entre ellos propiedades del templo.
“La detención de Yordanys Díaz es muy alarmante, porque no se trata de un simple pastor. Se trata del presidente de una de las denominaciones registradas con más años en Cuba, la Iglesia Cristiana Reformada”, indicó el periodista independiente, Yoe Suárez, especializado en temas de libertad religiosa.
“Este registro en su vivienda, y luego la detención, que fue de las 8 de la noche a las 2 de la mañana, recuerda mucho aquellos momentos de inicios de la Revolución donde las autoridades iban y registraban la propiedad de los pastores de las iglesias y confiscaban casi cualquier cosa, una cinta magnetofónica, una radio, documentos, literatura bíblica”.
El motivo de la detención tiene que ver con la procedencia de unos pulóveres y calendarios que donaron a los presos, afirmó en Facebook la religiosa Yaiset Rodríguez Fernández.
El pastor fue llevado a un lugar que no conocía y fue interrogado y amenazado con el delito de “receptación". En la madrugada del miércoles fue liberado bajo la medida de reclusión domiciliaria. Se le cortó el servicio de internet y se le ordenó “no hablar con nadie”.
“La verdad es que el mundo debe poner los ojos sobre lo que está pasando en Cuba con la Iglesia; como parte de la sociedad civil, también está sufriendo”, señaló Suárez.
Recientemente, la organización Open Doors ubicó a Cuba en el lugar 35 de su ranking anual de los 50 países con mayor persecución y discriminación hacia los cristianos.
La organización británica Solidaridad Cristiana Mundial (CSW por sus siglas en inglés), condenó en un comunicado la aprehensión del cristiano y aseguró que fuentes cercanas a la familia confirmaron que "todos los artículos incautados fueron obtenidos legalmente”.
El líder religioso “se ha convertido en un objetivo del gobierno desde que su denominación optó por retirarse del Consejo de Iglesias de Cuba (CCC), un organismo ecuménico que tiene una historia de apoyo al gobierno”, apuntó la entidad defensora de la libertad religiosa.
Después de renunciar al Consejo de Iglesias, Díaz Arteaga ha sido blanco de hostigamiento a través de llamadas telefónicas anónimas, ofensivas y malintencionadas.
Anna Lee Stangl, directora de defensa de CSW, manifestó su preocupación por el bienestar del reverendo cubano, “cuyo único delito ha sido buscar la independencia, para sí mismo y su denominación, de la manipulación del gobierno, en línea con los derechos fundamentales asociados, con la libertad de religión o creencias”.
“Hacemos un llamado al gobierno cubano para que devuelva las posesiones que fueron confiscadas, retire los cargos pendientes y cese el acoso al pastor y su familia”, recalcó la asociación cristiana.