Es la fecha señalada para fijar el pensamiento y el ideal para que en el planeta tierra prevalezca la paz, la justicia y el derecho de todos los seres humanos a la libertad de expresión, de reunión y de culto, a que existan leyes y exigencias que protejan los derechos de los seres humanos y la obligación de los gobiernos a rendir cuentas ante sus ciudadanos.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos es la palabra escrita, pero lo más importante es la parte del respeto y cumplimiento de ella. Es difícil encontrar un país, un gobierno, una nación que no la reconozca y que no la tenga incluida como parte de sus constituciones, estatutos y leyes. Sin embargo, no siempre se respeta y se dejan de cometer graves violaciones.
Un triste ejemplo fue la propia Cuba, un país que forma parte histórica al ser de los padres y autores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sufrió en 1952 a solo 5 años de la aprobación de la misma una grave herida en su encaminado Estado de Derecho y sistema democrático con un Golpe de Estado a 3 meses de sus elecciones presidenciales. Y en 1959, en vez de sacarla del hueco antidemocrático en que había caído, se le echó más tierra encima.
Para el éxito democrático de cualquier nación tienen que respetarse los Derechos Humanos en la práctica. Hacer prevalecer y respetar los principios de libertad, respeto y derechos para todos es un reto y un desafío que tenemos los cubanos para no repetir mañana los mismos crímenes y errores que hemos sufrido y denunciado. Desde estos instantes pido la palabra y planteo algo concreto: mañana Cuba no debe tener nunca más un exilio político. El país donde alguno de sus ciudadanos tiene que estar exiliado, es un país donde no hay un Estado de Derechos y de libertad para todos.
Todos los que están atrapados hoy dentro de las estructuras de dirección administrativa, política y militar de Cuba sepan que tendrán garantizado el espacio, la libertad y el derecho que ustedes y su régimen han negado a otros cubanos. El círculo vicioso de Cuba será roto.Nunca mas los adversarios de los que están en el poder tendrán que vivir fuera del país. Haremos una raya en el suelo nacional donde todos los cubanos establezcamos el compromiso de ser de verdad hombres cívicamente nuevos. Alcanzar ese sueño es el mayor respeto a los muertos por la libertad de Cuba y la única forma de alcanzar poder ser una nación con todos y para el bien de todos.
Aprovecho este Dia Mundial de los Derechos Humanos para felicitar a todos los cubanos que dentro y fuera de la isla están luchando por alcanzar el sueño de encaminar a Cuba por los senderos del respeto y libertad para todos. Y de manera especial a mi amigo y compañero de trinchera de ideales y lucha Ricardo Bofill y a Marta Frayde valientes e inteligentes compatriotas que en 1976 tuvieron el coraje y valor de formar en las narices de la dictadura castrista el Comité Cubano Pro Derechos Humanos, primer grupo disidente y contestatario cívicamente donde varios nos fuimos complementando a la genial iniciativa para alcanzar el movimiento pro democracia y derechos humanos que existe hoy.
Este distintivo día debemos tener un pensamiento y reconocimiento especial para los hermanos Gustavo y Sebastián Arcos Bergnes, dos otros cubanos iniciales en la dignidad y avance de la lucha por los derechos humanos en Cuba, como también para el muy valioso pionero de esta quijotesca empresa y trágicamente desaparecido Oswaldo Paya Sardinas. Y para el recién fallecido Felix Fleitas Posada que como la familia Maceo sumo a toda su familia al contigente cubano de los derechos civiles y para todos los activistas de los derechos humanos vivos y muertos y sus familiares.
Este Dia de los Derechos Humanos envió mi abrazo en Cuba a Tania Diaz Castro, Bertha Soler, Guillermo Fariñas, Oscar Elías Biscet, Manuel Cuesta Morua, Elizardo Sánchez, Marta Beatriz Roque, Reinaldo Cozano, Oscar Espinosa Chepe, Vladimiro Roca, Héctor Palacios, Juan González Leiva, Gomez Manzano, Reinaldo Escobar, Luis Cino, Elsa Morejon, Juan Gonzalez Febles, Regina Coyula, Jose Fornaris, Roberto de Jesus Guerra, Jorge Olivera, Angel Santiesteban, Orlando Luis Pardo, Rafael Leon Rodriguez, Calixto Ramon y afortunadamente tantos otros. Y de manera especial un abrazo doble a Antonio Rodiles y a Yoani Sánchez por saber ir transitando por el medio de la vía cubana y no por ninguno de sus extremos. Cuba necesita dejar de quejarse y ENTRETODOS buscar soluciones nacionales.
Tengamos en el exilio cubano también una autofelicitación. Es altamente estimulante y prometedor para el futuro de la nación cubana observar cómo ha evolucionado esta importante parte de Cuba que tanto valor, apoyo, cooperación y calor ha dado al nuevo método de lucha cívica que se viene practicando en sustitución de los dañinos tiros, sabotajes y bombas. Estoy lleno de orgullo cubano y de satisfacción al ver que este lunes no nos alcanza en Miami el tiempo para asistir a todas las invitaciones que nos han hecho. Nos estamos superando en métodos, vías y buena voluntad. Un abrazote a todos.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos es la palabra escrita, pero lo más importante es la parte del respeto y cumplimiento de ella. Es difícil encontrar un país, un gobierno, una nación que no la reconozca y que no la tenga incluida como parte de sus constituciones, estatutos y leyes. Sin embargo, no siempre se respeta y se dejan de cometer graves violaciones.
Un triste ejemplo fue la propia Cuba, un país que forma parte histórica al ser de los padres y autores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sufrió en 1952 a solo 5 años de la aprobación de la misma una grave herida en su encaminado Estado de Derecho y sistema democrático con un Golpe de Estado a 3 meses de sus elecciones presidenciales. Y en 1959, en vez de sacarla del hueco antidemocrático en que había caído, se le echó más tierra encima.
Para el éxito democrático de cualquier nación tienen que respetarse los Derechos Humanos en la práctica. Hacer prevalecer y respetar los principios de libertad, respeto y derechos para todos es un reto y un desafío que tenemos los cubanos para no repetir mañana los mismos crímenes y errores que hemos sufrido y denunciado. Desde estos instantes pido la palabra y planteo algo concreto: mañana Cuba no debe tener nunca más un exilio político. El país donde alguno de sus ciudadanos tiene que estar exiliado, es un país donde no hay un Estado de Derechos y de libertad para todos.
Todos los que están atrapados hoy dentro de las estructuras de dirección administrativa, política y militar de Cuba sepan que tendrán garantizado el espacio, la libertad y el derecho que ustedes y su régimen han negado a otros cubanos. El círculo vicioso de Cuba será roto.Nunca mas los adversarios de los que están en el poder tendrán que vivir fuera del país. Haremos una raya en el suelo nacional donde todos los cubanos establezcamos el compromiso de ser de verdad hombres cívicamente nuevos. Alcanzar ese sueño es el mayor respeto a los muertos por la libertad de Cuba y la única forma de alcanzar poder ser una nación con todos y para el bien de todos.
Aprovecho este Dia Mundial de los Derechos Humanos para felicitar a todos los cubanos que dentro y fuera de la isla están luchando por alcanzar el sueño de encaminar a Cuba por los senderos del respeto y libertad para todos. Y de manera especial a mi amigo y compañero de trinchera de ideales y lucha Ricardo Bofill y a Marta Frayde valientes e inteligentes compatriotas que en 1976 tuvieron el coraje y valor de formar en las narices de la dictadura castrista el Comité Cubano Pro Derechos Humanos, primer grupo disidente y contestatario cívicamente donde varios nos fuimos complementando a la genial iniciativa para alcanzar el movimiento pro democracia y derechos humanos que existe hoy.
Este distintivo día debemos tener un pensamiento y reconocimiento especial para los hermanos Gustavo y Sebastián Arcos Bergnes, dos otros cubanos iniciales en la dignidad y avance de la lucha por los derechos humanos en Cuba, como también para el muy valioso pionero de esta quijotesca empresa y trágicamente desaparecido Oswaldo Paya Sardinas. Y para el recién fallecido Felix Fleitas Posada que como la familia Maceo sumo a toda su familia al contigente cubano de los derechos civiles y para todos los activistas de los derechos humanos vivos y muertos y sus familiares.
Este Dia de los Derechos Humanos envió mi abrazo en Cuba a Tania Diaz Castro, Bertha Soler, Guillermo Fariñas, Oscar Elías Biscet, Manuel Cuesta Morua, Elizardo Sánchez, Marta Beatriz Roque, Reinaldo Cozano, Oscar Espinosa Chepe, Vladimiro Roca, Héctor Palacios, Juan González Leiva, Gomez Manzano, Reinaldo Escobar, Luis Cino, Elsa Morejon, Juan Gonzalez Febles, Regina Coyula, Jose Fornaris, Roberto de Jesus Guerra, Jorge Olivera, Angel Santiesteban, Orlando Luis Pardo, Rafael Leon Rodriguez, Calixto Ramon y afortunadamente tantos otros. Y de manera especial un abrazo doble a Antonio Rodiles y a Yoani Sánchez por saber ir transitando por el medio de la vía cubana y no por ninguno de sus extremos. Cuba necesita dejar de quejarse y ENTRETODOS buscar soluciones nacionales.
Tengamos en el exilio cubano también una autofelicitación. Es altamente estimulante y prometedor para el futuro de la nación cubana observar cómo ha evolucionado esta importante parte de Cuba que tanto valor, apoyo, cooperación y calor ha dado al nuevo método de lucha cívica que se viene practicando en sustitución de los dañinos tiros, sabotajes y bombas. Estoy lleno de orgullo cubano y de satisfacción al ver que este lunes no nos alcanza en Miami el tiempo para asistir a todas las invitaciones que nos han hecho. Nos estamos superando en métodos, vías y buena voluntad. Un abrazote a todos.