El opositor cubano Francisco Luis Manzanet decidió abandonar Cuba el pasado mes de noviembre para intentar solicitar asilo político en los Estados Unidos una vez que llegue a la frontera por medio de México, en una travesía muy peligrosa.
Desde Tapachulas, México, Manzanet dijo a Radio Martí que no soportaba el acoso policial y las amenazas de encarcelamiento que recibía en Baracoa, provincia de Guantánamo.
Manzanet integra la Alianza Democrática Oriental y el Movimiento Opositor Juan Pablo Segundo. Dijo que en noviembre pasado recibió una advertencia policial de que en cualquier momento podrían aplicarle la ley de peligrosidad social predelictiva.
Ese tipo de sanción es aplicado sin que medie un proceso legal. "Me dijeron que podía ser encarcelado y decidí abandonar mi país haciendo una travesía muy peligrosa y arriesgando mi vida", precisó.
Salió de Cuba y fue a Nicaragua. El pasado día 13 de diciembre entró a territorio mexicano por tierra después de pasar por Honduras y Guatemala.
Permanece en la localidad de Tapachulas y hasta tanto no le entreguen la visa humanitaria, que ya solicitó a las autoridades de Emigración, no podrá desplazarse hasta otra zona del país.
Dijo que su propósito es viajar hasta la frontera de Mexico con los Estados Unidos y allí demostrar que es un perseguido político que huyó de la isla en busca de libertad.
Mientras, ha logrado realizar algunos trabajos que le permiten ganar algún dinero para pagar una renta y comprar alimentos y asegura que en su entorno conoce casos "de unos diez cubanos" que se mantienen igual y esperan la visa humanitaria para seguir hasta la frontera norte de México.
Considera que las acciones hostiles de las autoridades cubanas contra él ocurren porque ha estado involucrado en proyectos humanitarios de ayuda a niños y personas necesitadas en su municipio de residencia, así como en campañas por la libertad de los presos políticos y el cese de la represión contra la sociedad civil.
En reiteradas ocasiones ha sido víctima de la represión en Baracoa.