El general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja murió en las primeras horas de la mañana del viernes, como resultado de un paro cardiorrespiratorio, según informan medios de prensa en la isla. Tenía 62 años.
Al momento de su muerte cumplía el cargo de "Asesor principal del Presidente de Cuba". Sin embargo, su influencia más tangible para los cubanos viene de presidir el Grupo de Administración de Empresas S.A. (GAESA), desde donde controló el mayor conglomerado de empresas en la isla.
Rodríguez López-Calleja alcanzó el grado de general de brigada del Ministerio de las Fuerzas Armadas y fue electo miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) en abril 2021, pero antes ya había sido ascendido al Comité Central.
Rodríguez López-Callejas formó parte del círculo familiar y de poder más cercano a Raúl Castro. Es el padre de Raúl Guillermo - el Teniente Coronel conocido como "El Cangrejo", encargado de la seguridad de Raúl - y de Vilma, los nietos del general por parte de su hija Deborah Castro Espín.
El 30 de septiembre de 2020 Rodríguez López-Calleja fue incluido en la Lista de ciudadanos especialmente designados y personas bloqueadas (SDN) de la Oficina de Control de Activos Extranjeros ("OFAC") del Departamento del Tesoro de EEUU por su papel para "financiar la opresión del régimen en Cuba y la interferencia en Venezuela".
Como jefe de GAESA, el general controló casi todas las cadenas de comercios minoristas en Cuba, los hoteles, restaurantes, gasolineras, flotas de autos de alquiler y empresas importadoras y exportadoras. Su emporio absorbió a las empresas estatales más rentables de Cuba, como la corporación Cimex y Habaguanex, la próspera empresa fundada por el historiador de La Habana Eusebio Leal. También el Banco Financiero Internacional.
La publicación especializada en temas económicos Bloomberg reconocía en 2015 a Rodríguez López-Calleja como el hombre más influyente de Cuba en términos negocios y alertó que para cualquier actividad comercial o emprendimiento era necesario contar con el visto bueno del yerno de Castro.
Con el agravamiento de la crisis económica en Cuba, en los últimos meses su figura ha sido sumamente cuestionada por la población, que lo culpó de mantener inversiones multimillonarias en los hoteles y otras instalaciones turísticas, en lugar de dirigir las inversiones hacia sectores clave como el sistema eléctrico nacional, la salud y la alimentación.
Nació el 19 de enero de 1960 en el municipio de Santa Clara, provincia de Villa Clara.
Su ficha como diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular destaca los estudios en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), los servicios en la Contrainteligencia Militar, su partición en la guerra de Angola y el control de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel. También resaltan su papel como presidente del Instituto Cubano para la Coordinación de la Colaboración y las Inversiones con la República de Angola.
A pesar de su poderío y su pertenencia a la élite gobernante cubana, la noticia de su fallecimiento no tuvo un lugar prominente en los principales medios oficialistas del país, donde se limitaron a reproducir una nota de apenas dos párrafos.
Miguel Díaz-Canel manifestó en Twitter "profundo dolor" por la partida de su asesor principal y lo calificó como "un revolucionario, un hombre que sirvió a la Patria y a la Revolución en todas sus trincheras".
Desde La Habana, el periodista del diario digital independiente 14ymedio, Reinaldo Escobar, describió a Radio Martí cómo los cubanos recibieron esta noticia: “Ha causado un tremendo impacto en todas partes, los medios opositores, en los militares, en la gente que controla la economía y sobre todo en la población cubana que ha tomado por sorpresa el fallecimiento de un hombre que era tenido como una especie de presumible relevo, el cacique joven que estaba ahí esperando a ver qué pasaba y el hombre que se sobrentiende que tenía el control de los más importantes renglones de la economía cubana, entre ellos el turismo”.
“López Callejas dirigía con bastante mano fuerte, tenía secuestrada a una parte de la economía cubana porque la entidades de GAESA no son objeto de verificación por la Contraloría de la República, no hay inspecciones a las unidades de GAESA, incluso no hay una información al Parlamento de los resultados económicos de esta empresa. Nunca han hecho un informe, no se sabe a dónde va a parar el dinero que ganan y qué se hace con eso”, alertó Escobar.
También desde Cuba, el activista Manuel Cuesta Morúa dijo a Radio Martí que el efecto de la muerte del asesor presidencial tiene un impacto tremendo en el campo económico y político porque Cuba funciona como una "oligarquía familiar".
La salida López-Calleja puede provocar “un terremoto, un temblor” y "va a tener un impacto profundo en la reconfiguración del poder oligárquico en el país", opinó.