En una reunión con residentes cubanos en Irlanda, durante una visita oficial a ese país como parte de su gira europea, el recién estrenado gobernante de Cuba Miguel Díaz-Canel dijo a una cubana que le pidió tolerancia para los que opinan diferente que su gobierno no excluye a nadie, pero que "hay cubanos que se han excluido", y que en la isla nadie es perseguido por sus afiliaciones políticas.
Annarella Grimal, quien interpeló a Díaz-Canel en el encuentro de esa noche en el Clayton Hotel de Dublin con un breve discurso a favor del respeto a la libertad de expresión, posteó en Facebook una larga nota explicativa de lo que sucedió, acompañada de un video en el que se escucha al gobernante al final haciendo estas afirmaciones.
En defensa de la inclusión y la tolerancia, Grimal dijo que conoce a "maravillosas personas" y tiene familiares "de ambos lados del espectro político". "Necesitamos escuchar más, necesitamos incluir a todos los cubanos porque es que la buena y la mala vibra no se definen por una ideología. No podemos hacer de la ideología el centro", subrayó.
La cubana, residente en Irlanda desde hace 10 años, y coordinadora del grupo de Facebook Nosomosdesertores Somoscubanoslibres, fue más allá y dijo a Díaz-Canel y los funcionarios que lo acompañaban: "(...) Yo no tengo que apoyar el socialismo para escucharlo a usted, para yo decirle, por ejemplo, que me parece muy bien el incremento de salario, pero no me parece tan bien que hayan cubanos que no se les permita la entrada a Cuba".
Grimal manifestó estar segura de que "ustedes [el gobierno cubano] están trabajando en eso porque nadie quiere que nos excluyamos los unos a los otros", a lo que no se hizo esperar la respuesta de Díaz-Canel.
"Estamos trabajando... y el tema de la exclusión hasta dónde está... Primero, nosotros por política ni por sentimientos excluimos a nadie, lo que pasa es que hay cubanos que se han excluido... ¿Y en qué punto es en el que se han excluido? En Cuba todo el mundo no es revolucionario, ni todo el mundo está con la revolución, y a nadie se le persigue por estar o no con la revolución", afirmó.
"Cuando convocamos al debate popular sobre la Constitución ahí iban los revolucionarios y los que no eran revolucionarios, y todo el mundo dio opinión. Lo que pasa es que (...) tú puedes estar con el proceso, a favor del proceso o no del país, pero defender los principios fundamentales de la nación", concluyó el gobernante.
En la larga descripción del encuentro con una veintena de residentes cubanos en Irlanda que, al parecer, fueron los únicos invitados entre los cerca de 400 que alberga esa nación europea, Grimal dijo que su objetivo era "participar como cubana en un posible debate que, cuanto menos pensé que se discutirían perspectivas reales sobre el pasaporte y sus absurdas prorrogas, pero no fue así", y añadió que le dio la impresión de que "al presidente no le gustó" su reclamo.
"Veo tantos problemas que tenemos en nuestro país, uno de los peores es la discriminación por razones ideológicas, y sentí que hubiera sido irresponsable desaprovechar ese encuentro", añadió Grimal en su post en Facebook.
La cubana confesó temer que ahora el gobierno la incluya "en una lista negra" por sus opiniones, "la misma que hoy impide a mi primo ver a su única hija, la misma lista negra que prohíbe a miles de cubanos no asistir a un funeral de un ser querido, no estar en los cumpleaños de su mamá o en la graduación del sobrino".
Grimal dijo que no tuvo la oportunidad de rebatirle a Díaz-Canel "que en Cuba no hubiera persecución por razones ideológicas, ni que los cubanos nos excluimos a nosotros mismos, como dijo él, en vez de ser víctimas de la exclusión de Estado, como realmente sucede", pero que no cree que hubiera valido la pena.
"Ellos son los que dictan e imponen medidas. Yo no tengo que repetirles lo que ellos saben mejor que yo, pero que no están en condiciones de reconocer", concluyó Grimal, cuyo post en Facebook no tardó en encender las redes sociales con críticas al gobernante.
En diciembre de 2018, Díaz recibió el rechazo y las críticas de cientos de usuarios en Twitter que lo acusaron de promover el odio y la intolerancia por un mensaje en el que llamó "mal nacidos por error" en la isla a algunos cubanos que según él "pueden ser peor que el enemigo que la ataca".
"La parte de este tuit que refiere a "los mal nacidos por error en #Cuba" es intolerable, ilegal y lo más parecido al #fascismo que he leído en mucho tiempo. Debe retirar este texto cuanto antes, pedir disculpas y comprometerse a no usar ese lenguaje en el futuro. ¿Lo hará?", se cuestionó la bloguera cubana Yoani Sánchez. Hasta hoy el mensaje sigue publicado en la cuenta de Twitter @DiazCanelB.
De acuerdo con el informe más reciente de Cuban Prisoners Defenders, en la isla hay 125 condenados políticos por oponerse al régimen, de los cuales 15 han sido reconocidos como prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han reclamado al gobierno de La Habana que ponga fin a la persecución a los periodistas que ejercen su oficio al margen de los medios estatales, y los activistas de la sociedad civil independiente que impulsan plataformas ciudadanas a favor de la inclusión de género, racial, ideológica y religiosa, entre otras.
Cubanos cuestionan afirmaciones de Díaz-Canel
Consultados por el programa Hoy en Cuba, que conduce Tomás Cardoso para Radio Martí, cubanos de la isla desmintieron las afirmaciones del gobernante.
La activista Iliana Hernández, que ha sufrido en carne propia la represión de las autoridades por su postura política, dijo que las palabras de Díaz-Canel le provocaron, cuando menos, indignación.
Este mismo miércoles, Hernández fue citada a una unidad policial para analizar lo que los agentes de la Seguridad del Estado consideran "un tipo de conducta antisocial, por el simple hecho de ser opositora al régimen, por ser opositora al partido comunista".
El periodista independiente Boris González Arenas, colaborador del portal de noticias Diario de Cuba, dijo que esta era "una mala noticia", y argumentó: "Mientras Díaz Canel está diciendo eso, ayer mismo por ejemplo, a las tres y media de la tarde, fue detenida Nancy Alfaya (...) una activista por los derechos de la mujer". Alfaya lleva más de 24 horas desaparecida.
El periodista se refirió a otros casos de detenciones arbitrarias, golpizas y tortura a opositores, y recalcó que el hecho de que "el presidente de la república de Cuba (...) esté dando estas falsas declaraciones a una comunidad de cubanos en el exterior "en el momento en que esto está pasando en nuestro país es una mala noticia, porque es como decir: esto va a seguir pasando sin ninguna duda porque este señor no tiene alma".
El abogado Alberto Méndez Castelló dijo que el de Díaz-Canel fue un discurso cínico, y recordó que contrario a la suerte de Grimal, que pudo reunirse con el gobernante y expresar sus preocupaciones, cuando éste visitó Puerto Padre a inicios de año, a él las miembros de las fuerzas represivas le impidieron salir de su casa y hasta lo "acompañaron a ir a buscar el pan".
Sobre la supuesta participación de los que "no eran revolucionarios" en los debates de la Constitución, Méndez Castelló recordó que en su caso y el de muchos otros opositores nunca los dejaron participar.
Ricardo Fernández Izaguirre, periodista de la publicación independiente "La Hora de Cuba", dijo que "es una falta de respeto" que Díaz-Canel haga estas afirmaciones a nivel internacional ante casos como el de las Damas de Blanco, que semana tras semana son golpeadas y detenidas arbitrariamente por el solo hecho de expresar sus ideas. Según su cuenta, ya suman unas 700 detenciones contra estas activistas en lo que va de 2019.
"Es risible que [Díaz-Canel] diga eso" cuando la semana pasada un ciudadano recibió una multa de 2,000 pesos por "la sospecha de haber puesto un cartel contra la revolución", y lo están amenazando con ser llevado a prisión. "Es una burla" contra quienes están escuchando "estas declaraciones de presidente", concluyó Fernández Izaguirre.