Cuatro legisladores estadounidenses visitaron este lunes al subcontratista norteamericano Alan Gross, preso en Cuba desde 2009, y pidieron a ambos gobiernos que inicien negociaciones "sin ninguna precondición" que conduzcan a su liberación y a normalizar los lazos bilaterales.
"Visitamos a Alan Gross esta mañana (del lunes) y conversamos con su equipo legal", dijo en rueda de prensa la representante Barbara Lee, de California, quien encabeza la delegación de legisladores demócratas que visitó al subcontratista y que sostuvo además conversaciones con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y diplomáticos norteamericanos en la isla.
"Verdaderamente creemos que es tiempo de que ambos países se comprometan a entablar negociaciones sin ninguna precondición y se lo comunicaremos a la Casa Blanca a nuestro retorno" a Washington, agregó Lee, quien ha visitado Cuba desde hace casi cuatro décadas para favorecer un diálogo entre ambos países.
Gross, de 65 años, fue arrestado en diciembre de 2009 en La Habana y condenado a 15 años de prisión por distribuir equipos de comunicación satelital a grupos cubanos por encargo de una empresa contratada por el Departamento de Estado, en un caso que ha provocado los mayores roces entre ambos países durante el gobierno de Barack Obama.
La Habana ha sugerido un canje entre Gross y tres agentes cubanos (de un total de cinco) que fueron detenidos en 1998 en Estados Unidos y condenados a largas penas de prisión por espionaje, posibilidad que ha rechazado Washington. Los otros dos agentes ya cumplieron sus condenas y volvieron a Cuba.
"Previo a nuestra visita fuimos informados por funcionarios de Estados Unidos y hemos tenido la oportunidad de estar aquí con funcionarios cubanos, así como con funcionarios estadounidenses en La Habana", dijo Lee.
"El mensaje es que en el interés de ambos países las negociaciones deben comenzar, ya no solo conversaciones", añadió.
El representante Gregory Meeks, de Nueva York, dijo que ambos países deben dejar atrás los "malentendidos" e iniciar negociaciones sobre Gross.
"Aclararemos conversando con la Casa Blanca cuando regresemos y conversando con el gobierno cubano que tenemos que entregar un mensaje a ambas partes (...): negociar sobre el señor Gross sin ninguna precondición", declaró Meeks en la rueda de prensa.
La delegación de legisladores demócratas -que llegó el sábado a la isla y regresará el martes a Estados Unidos- la integran también Emanuel Cleaver, de Misouri, y Sam Farr, de California.
Cuba y Estados Unidos carecen de relaciones diplomáticas desde 1961 y han estado enfrentados por causas políticas desde entonces. Además, en 1962 Washington impuso un embargo económico a la isla.
"Visitamos a Alan Gross esta mañana (del lunes) y conversamos con su equipo legal", dijo en rueda de prensa la representante Barbara Lee, de California, quien encabeza la delegación de legisladores demócratas que visitó al subcontratista y que sostuvo además conversaciones con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y diplomáticos norteamericanos en la isla.
"Verdaderamente creemos que es tiempo de que ambos países se comprometan a entablar negociaciones sin ninguna precondición y se lo comunicaremos a la Casa Blanca a nuestro retorno" a Washington, agregó Lee, quien ha visitado Cuba desde hace casi cuatro décadas para favorecer un diálogo entre ambos países.
Gross, de 65 años, fue arrestado en diciembre de 2009 en La Habana y condenado a 15 años de prisión por distribuir equipos de comunicación satelital a grupos cubanos por encargo de una empresa contratada por el Departamento de Estado, en un caso que ha provocado los mayores roces entre ambos países durante el gobierno de Barack Obama.
La Habana ha sugerido un canje entre Gross y tres agentes cubanos (de un total de cinco) que fueron detenidos en 1998 en Estados Unidos y condenados a largas penas de prisión por espionaje, posibilidad que ha rechazado Washington. Los otros dos agentes ya cumplieron sus condenas y volvieron a Cuba.
"Previo a nuestra visita fuimos informados por funcionarios de Estados Unidos y hemos tenido la oportunidad de estar aquí con funcionarios cubanos, así como con funcionarios estadounidenses en La Habana", dijo Lee.
"El mensaje es que en el interés de ambos países las negociaciones deben comenzar, ya no solo conversaciones", añadió.
El representante Gregory Meeks, de Nueva York, dijo que ambos países deben dejar atrás los "malentendidos" e iniciar negociaciones sobre Gross.
"Aclararemos conversando con la Casa Blanca cuando regresemos y conversando con el gobierno cubano que tenemos que entregar un mensaje a ambas partes (...): negociar sobre el señor Gross sin ninguna precondición", declaró Meeks en la rueda de prensa.
La delegación de legisladores demócratas -que llegó el sábado a la isla y regresará el martes a Estados Unidos- la integran también Emanuel Cleaver, de Misouri, y Sam Farr, de California.
Cuba y Estados Unidos carecen de relaciones diplomáticas desde 1961 y han estado enfrentados por causas políticas desde entonces. Además, en 1962 Washington impuso un embargo económico a la isla.
