El Servicio Secreto de Estados Unidos tuvo que extremar hoy las medidas de seguridad en la Casa Blanca y cerrar todo tipo de actividad cerca de una hora después de que se escuchara un fuerte ruido cerca del jardín sur, poco antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, y su familia despegaran en helicóptero.
El portavoz del Servicio Secreto, Brian Leary, confirmó posteriormente que se había producido un pequeño incendio fuera del recinto presidencial, en el cruce de las calles 15 y G, según algunas informaciones en un puesto de comida rápida, y que fue sofocado. Asimismo informaron de que un vehículo cerca de la Casa Blanca estaba siendo investigado después de un perro detector de bombas alertara de algún tipo de anomalía.
Obama, junto a su esposa Michelle y sus hijas Sasha y Malia, pudieron despegar poco después con destino a la Base Andrews de la Fuerza Aérea para tomar allí el avión presidencial y viajar hacia Selma, Arizona, para conmemorar el 50 aniversario de una marcha por los derechos civiles.