Estados Unidos celebra desde el domingo 15 de septiembre, de la mano de artistas y los sectores público y privado, a una pujante minoría hispana a la que aún se esfuerza por entender y aceptar, pese a su indeleble influencia en el país desde el siglo XVI.
El propio presidente, Barack Obama, rendirá tributo a los latinos este lunes durante una velada musical en la Casa Blanca que contará con la participación de artistas como Natalie Cole, Lila Downs, Gloria Estefan, Raúl Malo, Ricky Martin, Prince Royce, Arturo Sandoval, Romeo Santos, Alejandro Sanz y Marco Antonio Solís.
El viernes pasado, al firmar la proclamación del Mes de la Herencia Hispana, Obama afirmó que los latinos han escrito "capítulos cruciales" de la historia de EE.UU., han luchado en sus guerras, lideran exitosas empresas, son pioneros en ciencia y tecnología, y contribuyen a la prosperidad económica del país.
Lo que comenzó en 1968 con apenas una semana de celebraciones, durante la presidencia de Lyndon B. Johnson, se extendió en 1989 a todo un mes, del 15 de septiembre al 15 de octubre con el presidente George H.W. Bush, para coincidir con las fechas de Independencia de varios países latinoamericanos.
La influencia de los latinos, cada vez mayor incluso en poblados de mayoría blanca, se ve reflejada en los nombres de calles, la proliferación de negocios, y el creciente número de empresarios, profesionales y políticos en todas las esferas del Gobierno.
La presencia latina, que totaliza 53 millones de personas o el 17 % de la población según datos de 2012 de la Oficina del Censo, no ha pasado desapercibida: su poder adquisitivo supera poco más del billón de dólares, y los latinos conforman ya un bloque electoral capaz de inclinar la balanza electoral. Los latinos, de hecho, contribuyeron a cerca de la mitad del crecimiento poblacional entre 2011 y 2012, y ahora son la segunda población hispana más grande del mundo, después de México.
Según las proyecciones del Censo, la población hispana podría superar los 128 millones para el año 2060. Las estadísticas ya demuestran su influencia: uno de cada seis estadounidenses es de origen hispano, como lo son también 23
millones de trabajadores y más de tres millones de negocios.
Varios medios de comunicación participan de las celebraciones con programas especiales, y el diario USA Today, por ejemplo, lanzó este fin de semana un suplemento de doce páginas sobre esta minoría. Mientras, la empresa Time Warner Cable ofrecerá durante septiembre películas clásicas con actores latinos, incluyendo
"Selena", "Diarios de mo tocicleta", "Mar adentro", "El amor en los tiempos del cólera", y "Buena Vista Social Club".
Varias instituciones, como la Universidad Central de Oklahoma, programarán foros y talleres sobre los asuntos más apremiantes de la minoría latina. La Institución Smithsonian destacará las contribuciones latinas a la aviación y exploración espacial, mientras que la Biblioteca del Congreso ofrecerá charlas con reconocidos escritores, artistas e investigadores latinos. Pequeños poblados seguirán el ejemplo de los tradicionales destinos de inmigrantes latinos, que realizarán festejos en ciudades
de estados como California, Texas, Florida, Arizona, Illinois, Nueva York, Nueva Jersey, y Colorado.
En Chicago (Illinois), la ciudad adoptiva de Obama, el equipo de béisbol Medias Blancas celebrará la cultura hispana el próximo 27 de octubre en su estadio US Cellular Field, con música latina y un desfile en la cancha, y anunciará al nominado para el prestigioso premio Roberto Clemente, según los organizadores.
Grupos defensores de los inmigrantes aprovechan las fiestas para argumentar que la nueva realidad demográfica en EE.UU., con una población y una economía aupadas por los inmigrantes, exige una reforma migratoria que legalice a los once millones de indocumentados en el país.
El propio presidente, Barack Obama, rendirá tributo a los latinos este lunes durante una velada musical en la Casa Blanca que contará con la participación de artistas como Natalie Cole, Lila Downs, Gloria Estefan, Raúl Malo, Ricky Martin, Prince Royce, Arturo Sandoval, Romeo Santos, Alejandro Sanz y Marco Antonio Solís.
El viernes pasado, al firmar la proclamación del Mes de la Herencia Hispana, Obama afirmó que los latinos han escrito "capítulos cruciales" de la historia de EE.UU., han luchado en sus guerras, lideran exitosas empresas, son pioneros en ciencia y tecnología, y contribuyen a la prosperidad económica del país.
Lo que comenzó en 1968 con apenas una semana de celebraciones, durante la presidencia de Lyndon B. Johnson, se extendió en 1989 a todo un mes, del 15 de septiembre al 15 de octubre con el presidente George H.W. Bush, para coincidir con las fechas de Independencia de varios países latinoamericanos.
La influencia de los latinos, cada vez mayor incluso en poblados de mayoría blanca, se ve reflejada en los nombres de calles, la proliferación de negocios, y el creciente número de empresarios, profesionales y políticos en todas las esferas del Gobierno.
La presencia latina, que totaliza 53 millones de personas o el 17 % de la población según datos de 2012 de la Oficina del Censo, no ha pasado desapercibida: su poder adquisitivo supera poco más del billón de dólares, y los latinos conforman ya un bloque electoral capaz de inclinar la balanza electoral. Los latinos, de hecho, contribuyeron a cerca de la mitad del crecimiento poblacional entre 2011 y 2012, y ahora son la segunda población hispana más grande del mundo, después de México.
Según las proyecciones del Censo, la población hispana podría superar los 128 millones para el año 2060. Las estadísticas ya demuestran su influencia: uno de cada seis estadounidenses es de origen hispano, como lo son también 23
millones de trabajadores y más de tres millones de negocios.
Varios medios de comunicación participan de las celebraciones con programas especiales, y el diario USA Today, por ejemplo, lanzó este fin de semana un suplemento de doce páginas sobre esta minoría. Mientras, la empresa Time Warner Cable ofrecerá durante septiembre películas clásicas con actores latinos, incluyendo
"Selena", "Diarios de mo tocicleta", "Mar adentro", "El amor en los tiempos del cólera", y "Buena Vista Social Club".
Varias instituciones, como la Universidad Central de Oklahoma, programarán foros y talleres sobre los asuntos más apremiantes de la minoría latina. La Institución Smithsonian destacará las contribuciones latinas a la aviación y exploración espacial, mientras que la Biblioteca del Congreso ofrecerá charlas con reconocidos escritores, artistas e investigadores latinos. Pequeños poblados seguirán el ejemplo de los tradicionales destinos de inmigrantes latinos, que realizarán festejos en ciudades
de estados como California, Texas, Florida, Arizona, Illinois, Nueva York, Nueva Jersey, y Colorado.
En Chicago (Illinois), la ciudad adoptiva de Obama, el equipo de béisbol Medias Blancas celebrará la cultura hispana el próximo 27 de octubre en su estadio US Cellular Field, con música latina y un desfile en la cancha, y anunciará al nominado para el prestigioso premio Roberto Clemente, según los organizadores.
Grupos defensores de los inmigrantes aprovechan las fiestas para argumentar que la nueva realidad demográfica en EE.UU., con una población y una economía aupadas por los inmigrantes, exige una reforma migratoria que legalice a los once millones de indocumentados en el país.