El error de las aerolíneas estadounidenses en el estudio del mercado cubano, con limitada capacidad hotelera y sobreofertas de trayectos, ha llevado al reajuste de vuelos e incluso a la salida del mercado de dos
compañías, según The Havana Consulting Group.
Estas son las consecuencias de "no hacer un buen estudio de mercado", afirmó a Efe Emilio Morales, presidente de esa firma, quien publicará un extenso informe en los próximos días en el que recoge la realidad del mercado turístico cubano y los vuelos a la isla desde Estados Unidos.
Y es que, si bien los vuelos de EEUU a Cuba crecieron "descomunalmente" hasta alcanzar en el primer trimestre de 2017 la cifra récord de 3.663, las aerolíneas estadounidenses cometieron un "error de sobrevaloración de la demanda del mercado cubano".
En marzo pasado, las aerolíneas de bajo coste Silver Airways y Frontier suspendieron sus vuelos a Cuba debido a la saturación en la oferta, mientras que otras más grandes como American Airlines o Jet Blue han reducido sus frecuencias y envían aviones de menor tamaño.
En 2016, el Gobierno estadounidense autorizó 110 vuelos a la isla, 20 de los cuales a La Habana y los 90 restantes a otras ciudades cubanas.
Pero esta euforia de la aerolíneas estadounidenses por "conquistar" el mercado cubano, a partir del "deshielo" de relaciones entre ambos países, careció de un "riguroso y profundo estudio de mercado", precisó el experto cubano.
La rápida "guerra de precios" entre las líneas aéreas con una caída del precio promedio del billete de 450 y 500 dólares a 100 y 180 dólares fue la primera causa de la ola turística que comenzó a llegar a la isla.
Pero los directivos de las líneas aéreas, en opinión de Morales, desconocieron deficiencias fundamentales del sector turístico cubano, entre otras una "infraestructura hotelera que continúa siendo limitada y un deterioro y falta de mantenimiento acumulado", incapaz de atender la actual demanda internacional.
"La industria turística cubana exige hoy un cambio de modelo del producto (...) una renovación y diversificación (...) y, para ello, el país caribeño necesita "grandes y novedosas inversiones que inyecten modernidad y eficacia", resaltó.
Un salto cualitativo económico que, a juicio de Morales, no se producirá en la isla hasta que no se liberen las fuerzas productivas y se promulguen "nuevas leyes que abran la economía y la dinamicen".
De lo contrario, el economista vaticinó que la "gigantesca ola de posibilidades económicas levantada por el deshielo corre el riesgo de convertirse en una burbuja que se desinflará" con la misma fuerza que surgió.
Hay otros factores que, según Morales, tenían que haberse tenido en cuenta antes de lanzarse a la aventura de los vuelos comerciales a Cuba: el embargo vigente, que "limita el turismo abierto", así como el crecimiento del turismo interno y el procedente de otros países, lo que provocó saturación en la capacidad hotelera y sobreprecio.
(EFE)