Los defensores de los viajes a Cuba y las aerolíneas estadounidenses tendrán este año una agenda destinada a preservar las ventajas alcanzadas hasta ahora, en medio de la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones con la isla.
“Las aerolíneas no van a dejar de favorecer las relaciones con Cuba, pero cambiarán su estrategia y en lugar de buscar mayores concesiones, se centrarán en preservar lo que ya han logrado”, afirmó John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, en un reportaje publicado este martes por el sitio digital The Hill.
En febrero de 2016, Estados y Unidos firmaron un acuerdo que permitió reanudar los vuelos comerciales directos, suspendido medio siglo antes.
Las aerolíneas JetBlue Airways, American Airlines, United Airlines, Southwest Airlines y Alaska Airlines, comenzaron entonces a gestionar su participación en los viajes a la isla y coordinaron sus esfuerzos en un grupo denominado Airlines for America (A4A).
“Nuestros miembros se dedican a mercados nuevos y emergentes en todo el mundo, con el objetivo de crear un marco adecuado para facilitar el movimiento de bienes y personas entre nuestras dos naciones”, dijo un vocero de A4D, que representa a las mayores aerolíneas estadounidenses, con excepción de Delta Air Lines.
A pesar del lobby conjunto, las aerolíneas estadounidenses sostuvieron una feroz competencia el año pasado para asegurarse la asignación del mayor número posible de itinerarios a Cuba, señaló The Hill.
Delta, por ejemplo, calificó como “desproporcionada” la propuesta de American Airlines, que pedía 10 de los 20 vuelos disponibles, mientras American dijo que la solicitud de Southwest tenía “serias deficiencias”.
La competencia alcanzó su mayor nivel cuando, en el tercer trimestre de 2016, el Departamento de Transporte otorgó permiso para 110 vuelos diarios a la isla.
Al final, 10 aerolíneas obtuvieron permiso para operar vuelos a Cuba, que incluyen 20 vuelos diarios a La Habana y otros 10 vuelos a nueve ciudades del interior. Las aerolíneas que vuelan ahora a Cuba son: Alaska, American, Delta, Frontier Airlines, JetBlue, Southwest, Spirit Airlines, United, Sun Country Airlines y Silver Airways.
Pero conseguir una ruta aérea no ha sido el único obstáculo que han tenido que vencer las aerolíneas. Los viajes a Cuba todavía están sujetos a numerosas restricciones.
Aunque la Administración Obama flexibilizó las restricciones para visitas familiares, funcionarios gubernamentales, periodistas, estudiantes y voluntarios de proyectos sociales y humanitarios, el turismo a Cuba todavía está prohibido.
Las aerolíneas han tenido también que luchar contra proyectos legislativos en el Congreso que podrían haber aplazado los vuelos a Cuba hasta que se realizaran inspecciones de seguridad en los aeropuertos de la isla. Todas las aerolíneas estadounidenses, incluidas las del grupo A4A, informaron haber realizado lobby contra esa legislación el pasado año. Aunque la medida fue presentada en un comité, nunca llegó al pleno de la Cámara de Representantes.
Los que favorecen los viajes a Cuba podrían enfrentar mayores retos este año. Cualquier medida que eche atrás la política Cuba iniciada por Obama, podría significar menos pasajeros y por ende menos ingresos para las aerolíneas.
Kavulich opina que las aerolíneas van a redoblar este año sus esfuerzos para convencer al presidente Trump de que mantenga vigente la política de viajes a Cuba.
"El año pasado estaban entusiasmadas con el potencial de obtener cada vez más", dijo Kavulich. "Este año están histéricas por perder lo que tienen", concluyó.
(Con información del sitio digital The Hill)