La aerolínea estadounidense JetBlue, primera en iniciar los vuelos regulares a Cuba en 2016, anunció hoy su intención de abrir una oficina comercial en La Habana que seocupará de informar sobre sus operaciones en la isla y la venta de reservas.
El presidente de JetBlue, Robin Hayes, quien se encuentra de visita en Cuba actualmente, dijo que ha recorrido varios lugares que valora entre los posibles para instalar en los próximos meses las oficinas de la sucursal de su compañía en La Habana, en declaraciones emitidas por la televisión estatal de la isla.
Hayes manifestó que fue "un orgullo" para la aerolínea JetBlue reiniciar los vuelos comerciales regulares entre EEUU y Cuba hace ocho meses, proyecto que ha requerido de una "importante inversión". "Hemos construido una asociación muy buena con las autoridades de aviación civil de Cuba", señaló el presidente de la aerolínea norteamericana y resaltó la asesoría recibida por su compañía en el proceso de incorporar sus operaciones a la isla.
También resaltó la infraestructura de seguridad en los aeropuertos y las operaciones de aviación en la isla, que comparó con las que existen en otros mercados del mundo. Tras el deshielo diplomático entre los Gobiernos de La Habana y Washington en 2015, la administración del entonces presidente estadounidense Barack Obama firmó con Cuba un acuerdo sobre aviación
civil y autorizó 110 vuelos a la isla, 20 a La Habana y a 90 otras ciudades cubanas.
El primero de los vuelos lo realizó la aerolínea JetBlue el 31 de agosto de 2016, después de un receso de más de 50 años, con una ruta desde el aeropuerto de Fort Lauderdale, en Miami, a la ciudad central cubana de Santa Clara.
A partir de entonces se sumaron otras compañías como American Airlines, Delta, United Airlines, Alaska Airlines y Southwest, que han iniciado vuelos a distintas ciudades de la isla como Cienfuegos, Camagüey, Holguín, Santa Clara, Santiago de Cuba o el balneario de Varadero, en la provincia de Matanzas.
En marzo pasado, las compañías Silver Airways y Frontier decidieron suspender sus vuelos a Cuba debido a la saturación en la oferta y a problemas operativos desde que iniciaron las rutas comerciales a la isla.
Delta fue la primera aerolínea de EE.UU en abrir una oficina comercial en La Habana, en el céntrico barrio de Vedado, y después lo hizo American Airlines en un edificio del Centro de Negocios, ubicado en una zona poblada de hoteles en la barriada habanera de Miramar.
Aunque los estadounidenses todavía no pueden viajar a Cuba como turistas debido a las restricciones que impone el embargo económico y comercial que aplica EE.UU. al país caribeño, en 2016 visitaron la isla 613.000 ciudadanos norteamericanos que se acogieron a alguna de las doce categorías autorizadas por la administración de Obama.
(Con información de EFE)