Unas cincuenta asociaciones y exiliados cubanos en Europa acusaron este miércoles al dramaturgo y activista Yunior García Aguilera de “traición” por su “agenda política de izquierda”, supuestamente “favorable al régimen”.
A través de una declaración conjunta, los firmantes pidieron a los partidos políticos europeos “no ser cómplices” de lo que consideran “una clara campaña manipulada para limpiar la imagen del régimen” cubano.
“Se pretende minimizar el trabajo de activistas, plataformas y organizaciones, con el claro objetivo de catapultar a un ‘opositor’ que ahogó en la máxima traición a la implosión del pueblo de Cuba del 11 de julio”, recoge el manifiesto.
El texto acusa a García Aguilera de organizar una “‘marcha planificada en dictadura militar’, para sembrar la maquinaria de terror del desgobierno cubano sobre los participantes declarados en las listas que la plataforma Archipiélago exigió a sus adeptos”.
“Hicimos este manifiesto para posicionarnos en un bloque frontal contra la dictadura criminal de los Castro, y también contra quienes, con su proceder, como es el caso de Yunior García, actúan en complicidad o lavan la imagen de quienes son cómplices del régimen de La Habana”, dijo Lázaro Mireles, coordinador del Movimiento de Acciones por la Democracia.
Entre los firmantes aparecen la escritora Zoé Valdés y representantes de grupos de exiliados de España, Italia, Francia, Suiza, Alemania, Finlandia, Bélgica y Noruega.
La declaración solicita que los parlamentos de la región exijan “la inmediata libertad de los presos políticos cubanos” y que los gobiernos “reconozcan que en Cuba hay una dictadura militar”.
“Hemos querido lanzar este mensaje para denunciar la complicidad de la izquierda europea y de la socialdemocracia europea con la dictadura cubana, a través de una serie de redes”, indicó por su parte Sayde Chaling-Chong, presidente de la Alianza Iberoamericana Europea contra el comunismo.
El documento exige que España “derogue los convenios de más de dos millones de euros pactados con el régimen, para la compra de armamento”, así como la eliminación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación UE-Cuba, “que oxigena al régimen de La Habana en detrimento del pueblo cubano”.
