El hospital de Cárdenas Julio Aristegui Villamil, donde murió uno de los dos pacientes reportados como fallecidos el domingo en Cuba por coronavirus, fue declarado en cuarentena el lunes al confirmarse seis casos positivos de COVID-19 entre los pacientes y el personal médico.
“Actualmente se encuentran más de 100 profesionales de la salud en aislamiento, de ellos seis fueron positivos a la enfermedad COVID-19 y reciben atención médica en el hospital militar Mario Muñoz Monroy”, dice una nota publicada el lunes en Girón, el periódico provincial de Matanzas.
En una reunión del Consejo de Defensa Provincial reportada por el diario se anunció que la medida implica restringir las entradas y salidas del hospital y desinfectar sus instalaciones, e implantar un régimen de rotación de 14 días para el personal de trabajo.
Sin precisar fecha, según el reporte de Girón, “en los próximos días” las autoridades van a restringir el tránsito por los cuatro accesos a la ciudad de Cárdenas y habrá inspecciones sanitarias en los puntos de control habilitados al efecto.
Al momento de declararse la cuarentena permanecían ingresadas 52 personas en las áreas clínico-quirúrgica y materno-infantil del hospital. Todas serán trasladadas “paulatinamente” a sus hogares, donde seguirán recibiendo atención médica, informa el periódico.
En el Julio Aristegui Villamil quedará solamente el personal necesario para atender emergencias. Serán los cuerpos de guardia de los policlínicos y los consultorios locales del médico de la familia los encargados de proveer la atención regularmente ofrecida por el hospital, indica Girón.
En un reporte del caso que publica la Agencia Cubana de Noticias (ACN), la directora municipal de Higiene y Epidemiología en Cárdenas, Bella Canosa Besú, se refirió a los 41 casos confirmados en la ciudad, dijo que “en el municipio la situación es compleja”, y reveló que los barrios más afectados son Pueblo Nuevo Norte, Marina y el reparto Fructuoso Rodríguez.
El paciente cuyo fallecimiento reportó el lunes el Dr. Francisco Durán, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), era un hombre de 53 años que había sido ingresado en el hospital Julio Aristegui Villamil por complicaciones de una cirrosis hepática e hipertensión y resultó positivo a la prueba del COVID-19.