Dos pacientes de COVID-19 murieron el domingo en Cuba, lo que eleva a 56 la cifra de fallecidos por la enfermedad, y 20 de las 1,823 muestras examinadas en la jornada resultaron positivas, por lo que el total de casos confirmados asciende a 1,389.
Perdieron la vida una mujer de 69 años procedente del Hogar de Ancianos No. 3 de Santa Clara, donde se desató el brote denunciado el 17 de abril por el activista villaclareño Yoel Bravo López, y un hombre de 53 años que estaba ingresado por cirrosis hepática e hipertensión en el hospital Julio Aristegui, de Cárdenas.
Después de no haber mostrado complicaciones tras su ingreso, la mujer tuvo fiebre tres veces y falleció a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, informó el Dr. Francisco Durán, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Publica (MINSAP). El hombre también sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió con diagnóstico de cirrosis hepática e insuficiencia renal aguda.
Hay seis pacientes en estado crítico, al menos dos de ellos también procedentes del Hogar de Ancianos de Santa Clara –una mujer de 77 años y un hombre de 85--, y otros seis en estado grave, todos cubanos.
De los 20 nuevos casos confirmados el domingo, 14 son de La Habana, tres de Matanzas, dos de Pinar del Río y uno de Cienfuegos. No se ha precisado el origen del contagio de uno de los 20 confirmados, y los otros 19 estuvieron en contacto con casos previos.
Permanecen ingresados en hospitales 3,546 pacientes, y otras 5,556 personas continúan en sus hogares bajo vigilancia sanitaria.
Dos de los 20 reportados el domingo son menores residentes en la capital: un niño de nueve años de San Miguel del Padrón, y otro de 14 años vecino del municipio Diez de Octubre.
La mayoría, 13 de los 20, no mostraban síntomas de la enfermedad cuando fueron sometidos al examen; 11 son del sexo masculino y nueve mujeres, y la mitad tiene menos de 40 años, informa la nota correspondiente aparecida en la prensa oficial cubana.