La revista Hispanic Living (Vida Hispana) del periódico USA Today publica en su última edición una entrevista en la que resalta los éxitos en la Coca-Cola de la actual vicepresidenta de la compañía, Marie D. Quintero-Johnson, hija de refugiados cubanos.
Según pone de relieve, los padres de Quintero, de 46 años, son dos inmigrantes cubanos que fueron a Puerto Rico y luego se trasladaron a Miami, donde nació la actual alta ejecutiva, también directora de fusiones y adquisiciones de la compañía.
Tras permanecer 21 años en la empresa, precisa, la cubanoamericana ha estado involucrada en numerosas compras de firmas hechas por Coca-Cola, entre ellas la de Honest Tea, por un monto no revelado, y la de Glaceau´s Vitaminwater, por $4 mil 100 millones de dólares.
El periódico estampa con broches de oro la trayectoria profesional de Quintero, licenciada en contabilidad en la Universidad de Georgetown, y con un doctorado de la Escuela Darden de Negocios, en la Universidad de Virginia.
En la entrevista, Quintero dice que luego de empezar a trabajar en la Coca-Cola como analista financiera enfocada en Latinoamérica, fue promovida al cargo que hoy desempeña en 2002, después de ser asistente del ejecutivo financiero jefe de la compañía.
“Coca-Cola no es solo acerca de los productos que vende—dijo—sino que también representa lo que la compañía hace y lo que contribuye en todas las comunidades donde hace negocios. Yo nunca quise trabajar en ningún otro lugar. Amo lo que hago”.
Hispanic Living destaca que Quintero sirve además de mentora dentro de la firma ayudando a crecer profesionalmente a unas cuantas personas, en su mayoría mujeres, una de ellas latinoamericana, otra japonesa y una europea.
La vicepresidenta de Coca-Cola elogió la diversidad de empleados puesta en práctica por su compañía. “En la mayoría de las reuniones de la Coca-Cola uno puede encontrarse con personas de cinco nacionalidades en la misma mesa”, señaló.
La publicación también celebra cómo Quintero, a pesar de la gran responsabilidad que tiene dentro de la empresa, da gran valor a su familia y es capaz de hallar tiempo para dedicarlo a los suyos, especialmente a sus hijas.
Según pone de relieve, los padres de Quintero, de 46 años, son dos inmigrantes cubanos que fueron a Puerto Rico y luego se trasladaron a Miami, donde nació la actual alta ejecutiva, también directora de fusiones y adquisiciones de la compañía.
Tras permanecer 21 años en la empresa, precisa, la cubanoamericana ha estado involucrada en numerosas compras de firmas hechas por Coca-Cola, entre ellas la de Honest Tea, por un monto no revelado, y la de Glaceau´s Vitaminwater, por $4 mil 100 millones de dólares.
El periódico estampa con broches de oro la trayectoria profesional de Quintero, licenciada en contabilidad en la Universidad de Georgetown, y con un doctorado de la Escuela Darden de Negocios, en la Universidad de Virginia.
En la entrevista, Quintero dice que luego de empezar a trabajar en la Coca-Cola como analista financiera enfocada en Latinoamérica, fue promovida al cargo que hoy desempeña en 2002, después de ser asistente del ejecutivo financiero jefe de la compañía.
“Coca-Cola no es solo acerca de los productos que vende—dijo—sino que también representa lo que la compañía hace y lo que contribuye en todas las comunidades donde hace negocios. Yo nunca quise trabajar en ningún otro lugar. Amo lo que hago”.
Hispanic Living destaca que Quintero sirve además de mentora dentro de la firma ayudando a crecer profesionalmente a unas cuantas personas, en su mayoría mujeres, una de ellas latinoamericana, otra japonesa y una europea.
La vicepresidenta de Coca-Cola elogió la diversidad de empleados puesta en práctica por su compañía. “En la mayoría de las reuniones de la Coca-Cola uno puede encontrarse con personas de cinco nacionalidades en la misma mesa”, señaló.
La publicación también celebra cómo Quintero, a pesar de la gran responsabilidad que tiene dentro de la empresa, da gran valor a su familia y es capaz de hallar tiempo para dedicarlo a los suyos, especialmente a sus hijas.
