Existen grandes diferencias entre el tipo de cambios puestos en marcha en Cuba y las reformas políticas que EE.UU. desea, pero aún así, sería mejor alentarlos que darles la espalda, según la Asociación Foreign Policy, una organización estadounidense especializada en temas de política internacional.
Un artículo publicado en su amplia red de blogs precisa que en la isla “los pedidos a favor de democracia y elecciones libres no son bienvenidos ni tolerados, el sistema político de partido único sigue en pie”, y el gobierno ha dejado en claro que las reformas económicas persiguen hacer “irreversible” el socialismo.
Sin embargo, indica, que “las libertades individuales se expanden” y cita, entre otras, el surgimiento del sector privado con la compraventa de casas, autos, la aparición de pequeños negocios de taxis, restaurantes, y el acceso de los cubanos a hoteles antes reservados sólo para extranjeros.
También señala que el “aparentemente simple argumento de que embargo ha fallado en medio siglo de vida en conseguir sus objetivos” --que daña “al pueblo cubano más que al régimen” o que sirve al gobierno de la isla para culpar de todo a Washington-- no parece haber tenido hasta ahora “suficiente” fuerza para EE.UU.
“La diferencia entre reformas económicas y reformas políticas es importante, y hay muchos cubanos que siguen sin sentir los efectos de los cambios económicos ya adoptados”, dice la autora del blog, Melissa Lockhart..
Sin embargo, apunta que no hay duda de que “bajo Raúl (Castro), las reglas han variado más drásticamente que en décadas anteriores. Y sería mejor que alentáramos esas reformas en vez de ignorarlas”.
Un artículo publicado en su amplia red de blogs precisa que en la isla “los pedidos a favor de democracia y elecciones libres no son bienvenidos ni tolerados, el sistema político de partido único sigue en pie”, y el gobierno ha dejado en claro que las reformas económicas persiguen hacer “irreversible” el socialismo.
Sin embargo, indica, que “las libertades individuales se expanden” y cita, entre otras, el surgimiento del sector privado con la compraventa de casas, autos, la aparición de pequeños negocios de taxis, restaurantes, y el acceso de los cubanos a hoteles antes reservados sólo para extranjeros.
También señala que el “aparentemente simple argumento de que embargo ha fallado en medio siglo de vida en conseguir sus objetivos” --que daña “al pueblo cubano más que al régimen” o que sirve al gobierno de la isla para culpar de todo a Washington-- no parece haber tenido hasta ahora “suficiente” fuerza para EE.UU.
“La diferencia entre reformas económicas y reformas políticas es importante, y hay muchos cubanos que siguen sin sentir los efectos de los cambios económicos ya adoptados”, dice la autora del blog, Melissa Lockhart..
Sin embargo, apunta que no hay duda de que “bajo Raúl (Castro), las reglas han variado más drásticamente que en décadas anteriores. Y sería mejor que alentáramos esas reformas en vez de ignorarlas”.