La Unión Africana (UA) condenó este miércoles "enérgicamente" el atentado con dos coches bomba que causó ayer 118 muertos en un mercado de Jos, en el centro de Nigeria, y reiteró su "pleno apoyo" al Gobierno del país en la lucha contra el terrorismo.
"Todos los estados miembros la UA, en colaboración con la comunidad internacional, tenemos que redoblar los esfuerzos para hacer frente al azote del terrorismo", afirmó la presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini-Zuma, en un comunicado.
La UA, añadió, apoya todas medidas destinadas a mejorar la acción regional contra los grupos terroristas, entre ellos Boko Haram, que lucha por imponer un estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Las explosiones, que también causaron decenas de heridos, se produjeron en un intervalo de 15 minutos en el conocido mercado de Terminus sobre las 15.00 hora local y GMT, momento en el que la zona estaba abarrotada de gente.
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, condenó el doble atentado a través de un comunicado y calificó a los autores de "crueles y malvados".
Dlamini-Zuma también transmitió sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó a los heridos una pronta recuperación.
Aunque el ataque no fue reivindicado por ningún grupo, se sospecha que pudo ser obra de la secta islamista Boko Haram, que mantiene secuestradas a más de 200 niñas desde hace más de un mes.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.
Boko Haram ataca más pueblos; 48 muertos
Extremistas de la organización Boko Haram atacaron tres pueblos en Nigeria, donde mataron a 48 personas, informaron pobladores el miércoles.
Una de las aldeas atacadas entre el martes por la noche y la madrugada del miércoles está cerca de la Chibok, donde más de 300 alumnas fueron secuestradas el mes pasado.
Las declaraciones de los pobladores fueron confirmadas por un agente de inteligencia del Estado que habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a hablar con la prensa.
Apagu Maidaga, poblador de Alagarno, dijo que se ocultó en la foresta y observó mientras los extremistas incendiaban las casas de techo de paja.
"Todos los estados miembros la UA, en colaboración con la comunidad internacional, tenemos que redoblar los esfuerzos para hacer frente al azote del terrorismo", afirmó la presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini-Zuma, en un comunicado.
La UA, añadió, apoya todas medidas destinadas a mejorar la acción regional contra los grupos terroristas, entre ellos Boko Haram, que lucha por imponer un estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Las explosiones, que también causaron decenas de heridos, se produjeron en un intervalo de 15 minutos en el conocido mercado de Terminus sobre las 15.00 hora local y GMT, momento en el que la zona estaba abarrotada de gente.
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, condenó el doble atentado a través de un comunicado y calificó a los autores de "crueles y malvados".
Dlamini-Zuma también transmitió sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó a los heridos una pronta recuperación.
Aunque el ataque no fue reivindicado por ningún grupo, se sospecha que pudo ser obra de la secta islamista Boko Haram, que mantiene secuestradas a más de 200 niñas desde hace más de un mes.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.
Boko Haram ataca más pueblos; 48 muertos
Extremistas de la organización Boko Haram atacaron tres pueblos en Nigeria, donde mataron a 48 personas, informaron pobladores el miércoles.
Una de las aldeas atacadas entre el martes por la noche y la madrugada del miércoles está cerca de la Chibok, donde más de 300 alumnas fueron secuestradas el mes pasado.
Las declaraciones de los pobladores fueron confirmadas por un agente de inteligencia del Estado que habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a hablar con la prensa.
Apagu Maidaga, poblador de Alagarno, dijo que se ocultó en la foresta y observó mientras los extremistas incendiaban las casas de techo de paja.