A los 64 años, con una prolífera y reconocida carrera artística, el trompetista cubano Arturo Sandoval, dedica sus mañanas a la práctica de su instrumento y las tardes a la composición y producción musical, según cuenta de su rutina diaria en entrevista con el diario estadounidense The Washington Post.
El músico cubano, galardonado con 10 Grammy, un Emmy y la Medalla Presidencial, asegura que las experiencias vividas y el paso de los años han trasformado su música para bien, con nuevos sentimientos e ideas que expresar.
Mucho ha transcurrido desde que Sandoval tocó la trompeta por primera vez a los 10 años, aun así insiste en que su energía es mayor ahora, el brío que da la pasión por la música. “Estar enfrente de una audiencia es un regalo de Dios,” agrega.
Fue el trompetista y director de orquesta Dizzy Gillespie, quien cambió la vida de Sandoval. El cubano 26 años cuando lo conoció en Cuba y se convirtió en su protegido. En 1990, se fue definitivamente de la isla durante una gira con Gillespie y con el tiempo se convirtió en un ciudadano americano, según refiere The Washington Post.
Sandoval recordó su insistencia desde pequeño por ser músico, aunque ante el escepticismo de su familia. Y hasta estos días la rutina diaria de Sandoval incluye la práctica de piano y la composición musical, al menos, como dice el mismo, “trato de componer algo, trato de juntar algunas barras de música”.
Unas veces compone música, otras graba en su estudio casero o produce álbumes para diferentes personas, y siempre tiene a su disposición a un ingeniero de sonido para que le apoye en el trabajo del estudio.
“Todavía estoy enseñando diariamente cuando estoy en casa – cuenta el entrevistado – Practico todos los días. Escribo música. Estoy muy ocupado todos los días. Estoy agradecido de que tengo esa pasión por la música. Yo siempre quiero tocar la música, siempre quiero aprender algo nuevo.”
Interrogado sobre los efectos físicos de la vejez, Sandoval reconoció que con los años la agilidad de los dedos disminuye, por ello lucha constantemente por mantenerse activo, incluso ha inventado un dispositivo que llama “sandoválvulas”, que semeja las válvulas de la trompeta. (Haga click aquí para ver el video)
Arturo ha desarrollado la mayor parte de su carrera musical en Estados Unidos, y no pierde oportunidad para expresar su gratitud por la acogida y las oportunidades que ha encontrado en su tierra adoptiva. Mencionó el honor que sintió al recibir la Medalla por la Libertad y al presentarse en la Casa Blanca en numerosas ocasiones.
“Yo amo este país. Quiero que pongas eso en letras grandes: ¡Yo amo los Estados Unidos de América!,” pidió al periodista en los momentos finales de la entrevista.
El músico cubano, galardonado con 10 Grammy, un Emmy y la Medalla Presidencial, asegura que las experiencias vividas y el paso de los años han trasformado su música para bien, con nuevos sentimientos e ideas que expresar.
Mucho ha transcurrido desde que Sandoval tocó la trompeta por primera vez a los 10 años, aun así insiste en que su energía es mayor ahora, el brío que da la pasión por la música. “Estar enfrente de una audiencia es un regalo de Dios,” agrega.
Fue el trompetista y director de orquesta Dizzy Gillespie, quien cambió la vida de Sandoval. El cubano 26 años cuando lo conoció en Cuba y se convirtió en su protegido. En 1990, se fue definitivamente de la isla durante una gira con Gillespie y con el tiempo se convirtió en un ciudadano americano, según refiere The Washington Post.
Sandoval recordó su insistencia desde pequeño por ser músico, aunque ante el escepticismo de su familia. Y hasta estos días la rutina diaria de Sandoval incluye la práctica de piano y la composición musical, al menos, como dice el mismo, “trato de componer algo, trato de juntar algunas barras de música”.
Unas veces compone música, otras graba en su estudio casero o produce álbumes para diferentes personas, y siempre tiene a su disposición a un ingeniero de sonido para que le apoye en el trabajo del estudio.
“Todavía estoy enseñando diariamente cuando estoy en casa – cuenta el entrevistado – Practico todos los días. Escribo música. Estoy muy ocupado todos los días. Estoy agradecido de que tengo esa pasión por la música. Yo siempre quiero tocar la música, siempre quiero aprender algo nuevo.”
Interrogado sobre los efectos físicos de la vejez, Sandoval reconoció que con los años la agilidad de los dedos disminuye, por ello lucha constantemente por mantenerse activo, incluso ha inventado un dispositivo que llama “sandoválvulas”, que semeja las válvulas de la trompeta. (Haga click aquí para ver el video)
Arturo ha desarrollado la mayor parte de su carrera musical en Estados Unidos, y no pierde oportunidad para expresar su gratitud por la acogida y las oportunidades que ha encontrado en su tierra adoptiva. Mencionó el honor que sintió al recibir la Medalla por la Libertad y al presentarse en la Casa Blanca en numerosas ocasiones.
“Yo amo este país. Quiero que pongas eso en letras grandes: ¡Yo amo los Estados Unidos de América!,” pidió al periodista en los momentos finales de la entrevista.
