El béisbol cubano fue eliminado el martes en la primera ronda en los XVIII Juegos Panamericanos que se celebran en Lima, Perú, y el director del equipo, Rey Vicente Anglada asumió toda la culpa.
“Tenemos una deuda, cuando un equipo no funciona el mánager es el culpable, y en este caso soy yo y lo asumo”, dijo el pelotero a la revista JIT.
Al parecer se trata de un resultado predecible pues el propio director de la Selección Nacional reconoció que las derrotas no los toman por sorpresa: "En los equipos Cuba nos hemos acostumbrado desgraciadamente a no ganar. Eso hay que cambiarlo. Esta es otra generación de peloteros, que no le ha tocado el momento de ganar y ganar, y eso hay que cambiarlo".
“Cada vez asombra menos que el equipo Cuba caiga derrotado sino que por primera vez no pasa ni siquiera a semifinales”, comentó a Radio Martí el periodista Iván García.
García, quien en su trabajo periodístico ha abordado ampliamente el declive beisbolero, enumeró entre las causas para esta fallida actuación el mal trabajo del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), la falta de financiamiento y de infraestructuras para practicar el deporte (tan solo en la ciudad de La Habana se han perdido cerca de 60 terrenos), la carencia de implementos deportivos y las deserciones de los talentos que tienen pocos incentivos para desarrollar su carrera en la isla.
El fracaso de los cubanos ante Colombia y luego frente a Canadá deja a la isla sin medallas y a los fanáticos, en una profunda decepción. Con este resultado se aviva una vez más el debate sobre a la salud del pasatiempo nacional.
En redes sociales han calificado la actuación de los cubanos como bochornosa.
Osvaldo C. Vento Montiller, presidente del INDER reconoció la derrota pero dijo que los peloteros habían mostrado una mejor cara.
Algunos se preguntan qué medidas tomarán las autoridades deportivas para sacar al deporte más importante para los cubanos de la crisis en que está.
La publicación especializada Con las bases llenas llama la atención de que es la segunda vez en la historia que un conjunto cubano queda sin medallas en los Panamericanos, sólo había sucedido en los juegos celebrados en Chicago en 1959.
[Con información de redes sociales y entrevista realizada por Ivette Pacheco para Radio Martí]
