Cubanos en un centro de aislamiento por cuarentena enfrentan todo tipo de dificultades, entre ellas la falta de higiene que obliga a los ingresados a tener que realizar ellos mismos la limpieza del lugar.
Se trata del centro de aislamiento José María Aguirre, ubicado en el municipio Jagüey Grande, a donde llevan a los sospechosos del municipio de Carlos Rojas en esa provincia.
Armando Abascal y su esposa Ania Zamora, ambos activistas de de derechos humanos, residentes en esta localidad, denunciaron este lunes la situación.
Más tarde una comisión de Salud Pública de la provincia Matanzas visitó el lugar a donde han llevado los casos sospechosos pero "no se resolvió nada", dijo el matrimonio.
A los ingresados les informaron que tienen que seguir encargándose de la limpieza de la instalaciones porque no tienen personal para esas funciones.
También los funcionarios dijeron que "les iban a dar guantes para que todos los desperdicios que recogieran los echaran en un saco y lo pusieran afuera para que otras personas los recogieran", agregó Abascal.
Ania Zamora dijo que supieron lo que ocurría allí cuando Reinaldo Ramos Ruiz, vecino de Carlos Rojas, les contó que luego de ser confirmado con coronavirus en ese centro, permaneció durante varias horas junto a otras personas, entre ellas su esposa y algunos niños que aún estaban bajo sospecha.
Ramos Ruiz se encuentra en este momento internado en el hospital militar de Matanzas junto a su hijo de 13 años, recibiendo tratamiento por la enfermedad, agregó Zamora.
El matrimonio dijo que al interponer la denuncia le llevaron a los funcionarios las fotos que evidencian la falta de higiene y el desorden en la instalación "porque los afectados tienen miedo denunciarlo".
La pasada semana un activista de derechos humanos ingresado en el Hospital Naval, al Este de La Habana del Este, se quejó del desorden y la falta de higiene en las áreas donde permanecen los los ingresados por coronavirus.