El prisionero político del 11J Loreto Hernández García ha enviado una carta al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en la que le pide que mantenga a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
“Desde la prisión de mayor rigor de Santa Clara, Villa Clara, conocida como Guamajal, Loreto le envía al presidente de los Estados Unidos una misiva en la que, concretamente, le pide que no sea sacado el régimen de La Habana del listado de países que promueven el terrorismo”, dijo a Radio Martí el ex preso político cubano Jorge Luis García Pérez, “Antúnez”, hermano de Hernández García.
Hernández García, sacerdote yoruba, argumenta en su misiva que "el régimen cubano ha dado y da elementos suficientes" como para permanecer en esa lista negra.
El religioso, esposo de la también presa política Donaida Pérez Paseiro, cita en la carta a Biden a las "víctimas de la política terrorista de la dictadura", como los fallecidos en "la masacre del Río Canímar y del remolcador 13 de Marzo", entre otros. También expone el "peligro de muerte" que corren él y su esposa en prisión, así como los abusos cometidos contra los prisioneros políticos y la represión de la que son víctimas los opositores, detalló Antúnez.
En la misiva, Hernández García hace referencia al permanente terrorismo interno al que el régimen cubano tiene sometido al pueblo de Cuba, citando “de manera específica, las más de 100 mujeres encarceladas, así como el alto número de adolescentes encarcelados por sus protestas pacíficas el 11 de julio de 2021”, enumeró el opositor en el exilio.
“Loreto Hernández García fue condenado a siete años de privación de libertad junto a su esposa, Donaida Pérez Paseiro, con ocho años, por las protestas del 11 de julio, y desde su ingreso a prisión ha sido víctima de un sinnúmero de atropellos, golpizas, negativas de aceptación médica por su posición como preso político”, concluyó Antúnez.
Ante el reinicio de conversaciones bilaterales entre el gobierno de los Estados Unidos y el régimen cubano, opositores de dentro y fuera de la isla han mostrado su preocupación porque puedan reanudarse las relaciones entre ambos países sin tener en cuenta las numerosas violaciones que el régimen isleño comete en contra de su población y su constante injerencia política y militar en terceros países.
Recientemente, un grupo de activistas y actores de la sociedad civil cubana, tanto de dentro como en el exilio, hicieron llegar también una carta al presidente Biden pidiendo, entre otras cosas, que no se retire a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
“La dictadura cubana no solo debe permanecer en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, sino que Estados Unidos debe cumplir su propia ley y aplicar al Partido Comunista de Cuba las sanciones resultantes de esta designación", reclamaron los opositores.
Cuba salió de dicha lista durante la etapa de acercamiento impulsada por el presidente estadounidense Barack Obama (2009-2017), pero fue incluida de nuevo en mayo del 2020 por la Administración del presidente Donald Trump (2017-2021).
En mayo pasado, la Casa Blanca mantuvo a Cuba en la lista negra, y en octubre, el secretario de Estado Antony Blinken aseguró en Bogotá que, de momento, Cuba no será retirada de la misma.
"Nosotros tenemos criterios claros, leyes claras, requisitos claros y seguiremos considerándolo y viendo si Cuba seguirá mereciendo tal designación", dijo Blinken.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
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