La Embajada de Estados Unidos en Cuba se hizo eco este miércoles del artículo “Prensa bajo ataque: estrategias digitales para amedrentar a periodistas en América Latina”, publicado por la organización Access now, y las implicaciones que tienen esas estrategias en el caso de Cuba.
“Access now detalla las estrategias digitales utilizadas para violar el derecho a la información del pueblo cubano. Describe las deplorables acciones de Cuba al bloquear sitios de noticias y cerrar internet para acosar a periodistas independientes”, señaló la sede diplomática en Twitter.
Access now (Acceso ahora), defensora de la libertad de expresión e información, dio a conocer a finales de noviembre lo que llamó “escandalosas revelaciones del uso del software espía Pegasus en El Salvador”. Aunque, añadió, Pegasus parecía “marcar el tono de los obstáculos a los que periodistas y medios se enfrentarían durante el 2022, no solo en dicho país sino en la región”.
Cuba, El Salvador, México y Nicaragua aparecen en el apartado “Ataques a la libertad de expresión” de la reseña, la cual, respecto a la isla, expresa:
“Tras el reporte de las protestas del 11 de julio de 2021, periodistas de “El Toque” acusan que desde entonces y hasta la fecha, el gobierno ha buscado entorpecer el trabajo periodístico a través de la desconexión o ralentización del servicio de internet.
De manera similar, el periodista Carlos Manuel Álvarez ha manifestado, que portales periodísticos incómodos para la dictadura son bloqueados y hostigados, como es el caso de “El Estornudo”.
"No conforme con la persecución a medios y periodistas, en Cuba se toman medidas extremas como lo son los bloqueos de acceso a internet. Medios de comunicación han denunciado que durante las protestas ciudadanas el proveedor de servicios de internet (Etecsa), situación que también ha sido documentada en los informes Access Now y la coalición de #KeepItOn”, subraya el texto.
En su informe sobre la prensa en Cuba, presentado este año en la 78 Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) destaca:
“Internet, aunque es el mayor y más potente escenario de expresión, ha servido de campo de represión. El activista LGBTI Jancel Moreno fue coaccionado para que cerrara su website y lo anunciara públicamente. El maestro Austin Llerandi fue amenazado con despido si no renunciaba a su empleo tras publicar un post viral en Facebook. También por sus publicaciones críticas en Facebook fueron amenazados por agentes del MININT el popular director de teatro Freddy Núñez Estenoz, el locutor Yunior Morales, el tuitero Raúl Alejandro Oropesa, así como varios sacerdotes católicos, familiares y amistades de presos políticos, amas de casa y dueños de negocios privados”.
Los cortes selectivos del servicio de Internet, así como la “suspensión de datos móviles” en Cuba, se han convertido en una práctica habitual por parte del Estado en su afán por silenciar información y opiniones divergentes, han denunciado activistas y otros miembros de la sociedad civil independiente.
Esta práctica se emplea contra todo aquel que intente grabar o fotografiar cualquier indicio de inconformidad popular y los más expuestos a padecer este tipo de control son los periodistas independientes, como son los casos, por citar solo algunos, de los periodistas Lázaro Yuri Valle Roca y Jorge Bello Domínguez, actualmente en prisión, condenados por ejercer su derecho a informar.
En la actualidad, decenas de miembros de la prensa no gubernamental cubana se han visto forzados a elegir entre pasar años en la cárcel o marcharse al exilio.
Foro