Cinco Damas de Blanco fueron detenidas este domingo en Colón, Matanzas, cuando se dirigían a la iglesia de la localidad a rezar por la libertad de los presos políticos. En La Habana, la líder del grupo femenino, Berta Soler, también fue arrestada.
Asunción Carrillo, una de las detenidas, informó a Radio Martí que “se mantuvo un fuerte operativo (policial) desde horas tempranas de la mañana". Añadió que fue conducida a la estación de la policía de Colón”.
Según Carrillo, junto a ella fue detenida la Dama de Blanco Caridad Burunate. “Allí estuvimos alrededor de tres horas en la PNR (Policía Nacional Revolucionaria), donde también se encontraba Yudaisy Pérez, otra Dama de Blanco”.
Al ser liberadas, tanto a ella como a Burunate les impusieron "una multa de 150 pesos por violar el dispositivo. También fue liberada Mayra García, alrededor de la 1:30 de la tarde, y Maritza Acosta Perdomo”, a quien liberaron aproximadamente a las 3:00 de la tarde.
En La Habana, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, fue detenida frente a la sede de la organización, en Lawton, y liberada 8 horas después, informó en redes sociales su esposo, el exprisionero político Ángel Moya.
"Como a unos cuatro o cinco metros antes de llegar a la esquina, fui detenida por alrededor de ocho mujeres policías y del Departamento de la Seguridad del Estado vestidas de civil, tres hombres que traían una pancarta para poder tapar la detención y un joven con una cámara filmando", relató este lunes Berta Soler a Radio Martí.
Soler denunció que durante el operativo dominical "más de 15 Damas de Blanco han sido detenidas a nivel nacional".
La organización Damas de Blanco, creada en Cuba en 2003 por esposas, madres, hermanas de los prisioneros de la llamada Primavera Negra de Cuba, fue merecedora en 2005 del Premio Sájarov por su actividad en defensa de los prisioneros políticos.
Desde su creación, las Damas de Blanco, fundadas por Laura Pollán, fallecida en 2011 en “extrañas circunstancias” y dirigidas en la actualidad por Berta Soler, han sido golpeadas, arrastradas por las calles, encarceladas a causa de sus marchas, manifestaciones pacíficas y sus citas dominicales en las iglesias, donde acostumbran a reunirse para rezar por los presos políticos.
Durante la pandemia de COVID-19, el grupo opositor cesó sus actividades públicas, las cuales fueron reiniciadas el pasado domingo, 23 de enero, tras la violenta represión a los manifestantes del 11 de julio en toda la isla.
(Con reportes de Yolanda Huerga e Ivette Pacheco para Radio Martí)
