Cuatro mujeres, familiares de detenidos en las protestas del 11 de julio en San Antonio de los Baños, Artemisa, acudieron el domingo a la misa en la iglesia católica de la localidad, justo el día antes de que se inicien los juicios contra los manifestantes pacíficos.
Maribel Cruz Borrero, madre de Yoan de la Cruz; Cruz María Aguilar, madre de Osdany Antonio Ricardo Aguilar; Gladys Calzadilla Vázquez, madre de Omar Hernández Calzadilla, y María del Carmen Menéndez Macías, esposa de Yunier Claro de la Guardia, aseguraron que acudieron a Dios para que interceda en la obstinación de las autoridades cubanas.
“Participamos cuatro mujeres en la misa dominical de las 11 de la mañana”, explicó Menéndez Macías, quien, cuando habló con Radio Televisión Martí, esperaba en las afueras de la Prisión de Guanajay, junto al resto de las familias a que comenzaran los juicios a 12 de los detenidos tras el estallido social.
“Estábamos todas muy tristes, pidiendo con fervor a Dios que ponga su mano y nuestros seres queridos sean absueltos. Hay una de las madres enferma de cáncer”, dijo.
Sin proponérselo y, acaso sin saberlo, las valientes ariguanabenses revivieron el nacimiento de las Damas de Blanco en 2003, cuando un pequeñísimo grupo de las esposas de los encarcelados de la Primavera Negra asistieron a la Iglesia de Santa Rita, en La Habana, a pedirle a la patrona de las causas difíciles que terciara por la libertad de sus maridos.