Las Damas de Blanco son el tema de una nueva pieza de la serie “Regalos” del artista cubano Yulier Rodríguez Pérez, conocido como Yulier P.
“Mambisas de blanco”, pintada en acrílico sobre un pedazo de madera, representa la imagen de una mujer con un vestido albo que sostiene un machete en la mano y su cuerpo está rodeado por alambres.
“Las Damas de Blanco son una leyenda aquí en Cuba. Desde que tengo mayoría de edad, las conozco. Siempre exigiendo libertad y justicia para sus familiares”, dijo el creador a Radio Televisión Martí.
“El gobierno utilizó todos sus mecanismos mediáticos para desacreditarlas y mucha gente le creyó ya que en esos momentos no había internet en Cuba, pero, realmente, son un símbolo de valor y de tener la seguridad y los ideales bien claros y sobre todo la entrega, la integridad para luchar por ello", dijo.
"Y por eso las honro porque han sido unas guerreras por la libertad y por su familia y en contra del régimen comunista”, indicó Yulier P, quien ha dedicado gran parte de su obra a convertir en arte los aspectos más crueles y sórdidos de la vida en la Isla. Su serie “Regalos”, formada por dibujos sobre pedazos de escombros, señala las arbitrariedades e incompetencia del sistema cubano.
Sus representaciones pictóricas son oníricas: cuerpos deformes, bocas gritando.
“La figura tiene la boca pintada en la parte superior de la cabeza porque las damas de blanco han llegado a un nivel de conciencia en la gente que quiere libertad y porque su lucha es inteligente, pensada y ha tenido mucha repercusión”, afirmó.
“Fueron un ícono de valentía y de rebeldía. Yo tengo una deuda moral con ellas porque fueron tan denigradas, tan atacadas y el sacrificio que hicieron no ha sido correspondido en la Isla, no se les ha hecho el honor que merecen”.
“Voy a dedicarles varias obras, se lo debo como ciudadano cubano, como artista, como persona libre y como un luchador por el progreso humano”.
Las Damas de Blanco es un movimiento ciudadano cubano, fundado en 2003, que reúne a esposas y otros familiares de presos, considerados como presos políticos aunque la dirigencia de Cuba los califica como presos comunes.
“Hay una conexión con los sucesos del 11 de julio. De alguna forma, trato de revivirlas o ponerlas de ejemplo ahora que están sufriendo personas que se manifestaron, que salieron a la calle para decir basta de represión, de maltrato, de miseria, de mentiras y engaños, de humillación. Y esos seres humanos que exigieron un cambio, con todo su derecho, están siendo procesados en juicios fascistas y arbitrarios”, subrayó el grafitero.
Las protestas de julio de 2021 se desencadenaron en más de 60 localidades de la Isla debido a la crisis por la pandemia de COVID-19, la escasez y el racionamiento de alimentos y medicinas, y las restricciones a la libertad de expresión y de reunión.
“Transpongo la imagen de la dama en blanco, en un sentido vivo o simbólico, a esa madre que está sufriendo por el encarcelamiento de su hijo y que está denunciando lo que está pasando. Y, también, digo que hay que asumir una actitud de lucha, porque si nos quedamos callados el abuso va a seguir y pobres inocentes van a sufrir condenas más largas. Esa fuerza que transmiten las damas de blanco, esa integridad, ese valor, esa energía, es la que deben asumir las madres del 11J”.
Yulier P saltó a la palestra pública en 2014 pintando sobre paredes de edificaciones en ruinas en la capital cubana. En ese momento aseguró que era una forma de "resistencia" ante el abandono del sistema político.
Amenazado por las autoridades, el artista urbano encontró maneras ingeniosas de continuar su trabajo: en materiales desechados, en bicitaxis, en pedazos de concreto.
