“Lo están asesinando física y mentalmente en prisión”. Ha sido la primera denuncia de Eralidis Frómeta Polanco, esposa del periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca, tras la correspondiente visita conyugal el pasado jueves en el Combinado del Este.
Valle Roca cumplirá, el próximo día 15, seis meses de encierro provisional, pendiente de juicio, acusado de los presuntos delitos de desacato y propaganda enemiga.
“Se niega a gritar consignas revolucionarias como le instruyen los carceleros, de ahí que le nieguen el derecho a tomar sol y le hayan limitado la comunicación con su familia”, dijo su esposa que es Dama de Blanco y también periodista independiente.
En una resolución adoptada al término de la su 77 Asamblea General en octubre último, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el encarcelamiento de los periodistas cubanos y solicitó a las autoridades de la isla la inmediata liberación de los comunicadores Valle Roca y Esteban Rodríguez, y del youtuber Yoandi Montiel.
En el Combinado del Este, la salud de Valle Roca se ha deteriorado significativamente, según pudo constatar su esposa en esta visita conyugal que debió tener una duración de seis horas, pero solo le permitieron tres.
“En estos momentos mi esposo tiene el cuerpo lleno de manchas. No descarto que sea producto de una insuficiencia renal, porque lleva más de 176 días sin recibir atención médica especializada. Solo lo han visto los médicos del penal. Además, tiene gripe”, comentó la mujer, que dijo estar más preocupada porque los resultados de análisis de sangre que le realizaron hacen cinco semanas aún no llegan.
Después de la visita, Eralidis y su esposo fueron conducidos a la oficina del Mayor Osmani, directivo del penal.
“A Yuri lo esposaron y encadenaron de la cintura hacia abajo, como si fuera un criminal, escoltado por dos guardias. El oficial (Osmani) intentó asegurarme que mi esposo recibe atención médica, o sea, desvirtuar las denuncias que estoy haciendo contra el régimen penitenciario”, aseveró.
Lázaro Yuri Valle Roca enfrenta una crisis de salud desde que fue detenido. El 15 de junio, en el centro de operaciones de la Seguridad del Estado de Villa Marista, desistió de una huelga de hambre en protesta por su injusto encarcelamiento.
El temor de Eralidis es que el padecimiento de un fallo renal provoque una libertad involuntaria y “me lo envíen a morir a la casa”.
“Según me dijo el militar, esta semana Yuri sería llevado al Hospital Miguel Enríquez (La Benéfica) para que lo evalúe un nefrólogo. Hasta este lunes, que hablé con él, no había recibido noticias sobre el tema”, dijo.
La visita aconteció sin irregularidades y le fue permitido el ingreso al penal de los alimentos y artículos que llevó en la jaba (envío familiar). El próximo 21 de diciembre tiene visita regular.
Todos los jueves, los familiares pueden llevar medicamentos a los presos. Pese a la escasez de los últimos años, Erailidis puede conseguir algunas vitaminas y medicamentos. Muchas veces, gracias a amistades y personas solidarias que residen en el extranjero.
“En el caso de otros presos, se los entregan muy rápido. A Yuri, demoran cuatro y cinco días. Desde el día 10 no le han entregado las medicinas que llevé a la visita”, denunció.
En el transcurso de seis meses de preventiva, Valle Roca, director y fundador del proyecto Delibera y primer nieto del fallecido dirigente Blas Roca Calderío, elegido en 1934 secretario general del Partido Comunista de Cuba, no ha recibido la acusación fiscal oficial.
“Según me ha informado el abogado, alguien, que no sabemos quién es, pidió una prorroga especial en el caso”, indicó.
Mientras, Eralidis sigue denunciando amenazas a su persona por parte de la policía política, que le ha dicho que tiene una causa abierta por desacato, y que solo están a la espera de que haga algo para llevarla a prisión.
“Yo me mantengo fuerte, como le dije al oficial. Si ustedes tienen algo negativo de mí, sáquenlo, pero no me voy a callar hasta que mi esposo esté en casa, con vida, porque salud ya no tiene”, afirmó.
El miércoles pasado, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), por sus siglas en inglés), reportó que el número de comunicadores encarcelados por su trabajo alcanzó un nuevo récord mundial, con 293, 24 periodistas fueron asesinados y 18 murieron en extrañas circunstancias.
El CPL afirmó que a este deshonroso récord Cuba suma tres periodistas en prisión y un mayor número de reporteros sometidos a tácticas de intimidación periódicas como actos arbitrarios de corta duración, interrogatorios y detenciones, junto con los esfuerzos sistemáticos de las autoridades cubanas para reprimir el periodismo independiente.
“El mensaje que Yuri envía al mundo es que nadie lo va a quebrantar, que se mantiene firme con sus ideas y convicciones, que puede morir en prisión pero nadie lo va a quebrantar ni lo hará doblegar”, sostuvo su esposa.