El Consejo de Exteriores de la Unión Europea aprobará la próxima semana un sistema de sanciones contra violadores de derechos humanos, similar a los que ya existen en Estados Unidos y Canadá.
La propuesta ha sido elaborada por la oficina del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, con el objetivo de penalizar a entidades e individuos con responsabilidad en actos de represión y otros delitos.
Una fuente europea, a la que tuvo acceso Radio Televisión Martí, dijo que el proceso de aprobación se ha llevado a cabo con "absoluta confidencialidad" por parte del equipo de Borrell; aunque ya ha sido aprobado en instancias menores de la UE.
El proyecto sancionaría a responsables de violaciones de derechos humanos y de otras actuaciones concretas, como "genocidio, crímenes contra la humanidad, violencia sexual y delitos contra la libertad de expresión, de creencias y de asociación", indicó la fuente, que no ha tenido acceso a la totalidad del reglamento, pero sí al marco general.
"Para Cuba es de extraordinaria importancia, porque obviamente el régimen cubano puede ser acreedor de sanciones", advirtió.
Organizaciones de derechos humanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y México han participado en reuniones informales con miembros del Parlamento Europeo para abordar el tema. El alcance del proyecto genera grandes expectativas, pero su aplicación es un mar de dudas.
"Por tanto, debemos estar atentos al régimen de aplicación", puntualizó la fuente.
El caso de Cuba podría ser tortuoso, ya que la Unión Europea mantiene un Acuerdo Político con La Habana, que ningún gobierno —ni Bruselas— pone en cuestión abiertamente. Lo primero, coinciden algunas voces, sería pausar el acuerdo, para desaprobar la ola represiva que sufre la isla.
La fuente recordó que, "para bien o para mal, Borrell es un socialista español, y son los españoles, junto a portugueses e italianos, los que marcan la pauta de la política hacia América Latina".
"Esta es una vía importante para sancionar actuaciones represivas graves, que quizás no choque con el interés —de una parte de la Unión Europea— de seguir con el acuerdo bilateral para mantener un canal formal entre la UE y Cuba", señaló Yaxys Cires, director de Estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, una de las organizaciones participantes en las reuniones informales con eurodiputados.
El activista y político considera, en cambio, que "sería reprobable que no se revisara el acuerdo y que, a la vez, los crímenes y la represión no tengan una respuesta efectiva, como pueden ser estas sanciones".
El nuevo régimen de sanciones incluirá la prohibición de viaje y la congelación de bienes en la UE para los violadores de derechos humanos, según Europa Press. La aprobación final del texto requiere la unanimidad de los 27 países.