El activista Adrian Curuneaux Stevens del Movimiento Opositor por una Nueva República, confinado en la cárcel de Valle Grande desde el pasado mes de mayo a espera del juicio por una acusación de "atentado", pudo comunicarse con José Díaz Silva líder del MONR y confirmar los atropellos de que fue víctima.
Desde el arresto sus compañeros no habían podido comunicarse con él para conocer detalles de la acusación y la familia tampoco lo ha podido visitar por las restricciones establecidas para evitar el avance de la pandemia del COVID-19.
En esta primera conversación telefónica relató lo ocurrido el 23 de mayo en la Sexta Unidad donde había sido citado previamente.
Declaró que los uniformados lo increparon por una agresión que supuestamente tuvo con una inspectora estatal en su taller donde trabaja como cuentapropista para sostener a su familia.
Relató que se negó a aceptar las acusaciones y sostuvo una discusión con un capitán que lo golpeó. "Yo lo agarré los brazos para que no continuara y forcejeamos".
El incidente se volteó en su contra porque llegaron otros policías y resultó severamente maltratado y luego acusado de atentado, explicó.
En la golpiza le causaron lesiones y tuvieron que llevarlo el médico, agregó.
Luego fue trasladado a la cárcel de Valle Grande sin previo aviso a sus familiares.
A mediados de junio activistas del Movimiento Opositor por una Nueva Repúbica decidieron presentar un Habeas Corpus a favor de Adrián Curuneaux Stevens, sin embargo las autoridades policiales los arrestaron.