La decisión del gobierno cubano de liberar 421 personas que cumplían prisión provisional y ahora esperarán juicio en sus hogares y conceder a otras 6.158 la excarcelación anticipada, en medio de avance del coronavirus en el país ha sido criticada por disidentes cubanos.
El opositor Guillermo Fariñas calificó de "falta de respeto" anunciar la liberación de 6.158 personas en una país que tiene una población penal de más de ochenta mil cubanos en condiciones precarias y "donde la extensión del contagio del COVID-19 puede provocar un alto grado de mortalidad".
A juicio de Fariñas todos los presos, incluyendo los que están allí por razones políticas y "los que no constituyan un peligro de muerte para sus semejantes debe permitírsele ir para sus casas de enmediato".
La líder de las Damas de Blanco Berta Soler celebró que más de seis mil personas estén libres pero calificó de "desfachatez y descaro" que el régimen libere por un lado a unos cuantos y por otro siga "encarcelando ciudadanos en un momento en que enfrentan todo tipo de penurias en el país".
Soler recordó el caso de las Damas de Blanco Aymara Nieto y Martha Sánchez y de más de un centenar de cubanos que son inocentes y están tras las rejas por promover y defender la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Lucinda González, esposa de Silverio Portal, confinado en la cárcel 1580 de la capital y en delicado estado de salud ha realizado todo tipo de gestiones para pedir la libertad extrapenal del marido y no ha logrado nada.
Opina que la decisión de las autoridades de liberar esa cantidad de personas es "una burla" cuando se sabe que hay miles de presos en todo el país por delitos menores y "por vender viandas en las calles para sobrevivir", apuntó.
González insiste en señalar al gobierno como único responsable de las vidas y la salud de los encarcelados en un momento que la pandemia avanza con fuerza en todo el país.