InCuba Empresas, una agrupación que asesora a los cuentapropistas capitalinos, está pidiendo un rescate financiero para muchos negocios privados en peligro de desaparecer por la crisis que ha creado el COVID-19.
Ángel Rodríguez Pita, fundador de este grupo , dijo a Radio Televisión Martí que mientras que la mayoría de los gobiernos en el mundo han salido en mayor o menor escala al rescate del sector privado por la crisis creada por el nuevo coronavirus, en Cuba, la maltrecha empresa privada se ha quedado sola y con un futuro incierto.
Rodríguez Pita explicó que solamente han suspendido el pago de las licencias.
El único beneficio existente es que los empleados legales de los negocios privados reciben el 60 por ciento del salario medio provincial, una cantidad muy por debajo de lo que lo que devengan en la empresa privada, indicó el coordinador de este grupo que desde 2011 asesora a los cuentapropistas en los fundamentos de llevar un negocio.
Pero los dueños de negocios y los independientes que pagan sus impuestos y trabajan por su cuenta, como en el caso de los vendedores de maní, no tienen ningún programa de ayuda, explicó.
Días atrás, InCuba Empresas, patrocinada por el centro Loyola Reina en La Habana, pidió proveer de bonificaciones salariales a cada empleado en el sector cuentapropista antes de ser enviado a casa, así como brindar alimentos y aseo gratuitamente a los ancianos e indigentes.