Ante la expansión del coronavirus en Cuba, y en medio de una crisis económica que se acrecienta en el país desde el último trimestre de 2019, el proyecto Incuba Empresas convocó a los emprendedores privados a la solidaridad con los sectores más vulnerables de la sociedad.
El llamado es a "darles un plato de comida a aquellos que lo necesitan" y proteger a los "ancianos que andan por las calles desvalidos". Que los cuentapropistas "se acerquen a sus comunidades", informó a Radio Martí el coordinador de Incuba Empresas Ángel Marcelo Rodríguez Pita.
Añadió que se deben "extremar las medidas sanitarias en la solidaridad".
El comunicado de la organización, dedicada al asesoramiento y promoción del cuentapropismo en la isla y patrocinada por el centro Loyola Reina en La Habana, pide también la protección de los empleados de estos negocios privados que ahora serán enviados a sus hogares, y quienes tienen familias que alimentar.
Rodríguez Pita subrayó que en la situación actual la "búsqueda del bien común" debe ser "la palabra de orden".
"Las actuales circunstancias comienzan a impactar en lo económico porque muchos negocios dejan de recibir clientes. Colaboren con sus empleados en Cuba, que también necesitan alimentarse. Detrás de ellos hay familias enteras, y en ellos recae la responsabilidad de llevar el plato de comida a esos hogares.
El centro Loyola Regla es un espacio donde se tienden puentes y se buscan nuevas formas de diálogo y colaboración entre la fe religiosa y la sociedad.
