Al gobierno de Estados Unidos no le interesa devolver a Cuba, Venezuela o Nicaragua a ninguna persona perseguida por las dictaduras de esos países, pero si alguien que huye de Cuba transita por Honduras, entonces le protegerían en ese país y ya no sería perseguido político, dijo el jueves Mauricio Claver-Carone, director de la división del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional.
Igual un nicaragüense o un venezolano, y habría un proceso organizado de protección, declaró el alto funcionario de la Casa Blanca respondiendo una pregunta de la reportera Nora Gámez, del diario The Miami Herald.
La semana pasada, la Corte Suprema de Estados Unidos le dio luz verde al gobierno de Donald Trump para rechazar las peticiones de asilo político en la frontera sur cuando los solicitantes no tengan pruebas documentales de que pidieron y les negaron asilo en un país de tránsito.
De acuerdo con Claver-Carone, es necesario que el proceso de asilo político beneficie solo a aquellas personas que sufren persecución política y buscan asilo bajo las normas internacionales, y no se debe permitir que ese mecanismo “sea usado como un túnel para la emigración económica ilegal a Estados Unidos”.
El también Asesor Especial del Presidente Donald Trump habló de la búsqueda de acuerdos de cooperación y asilo con los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador “aplicados y ajustados a las realidades de cada país”, y aprovechó para calificar de “vagancia del lenguaje” el uso de términos como “tercer país seguro” y “Triángulo Norte” al referirse a esas negociaciones.
“Debido a este trabajo conjunto, la inmigración ilegal no será permitida de ninguna forma”, manifestó Claver-Carone. “Herramientas falsas como usar el asilo para emigrar por razones económicas” no será posible, dijo.
Los acuerdos de cooperación y asilo con las naciones centroamericanas y la aplicación rigurosa de las leyes al amparo de la decisión de la Corte Suprema desalentarán a los grupos criminales que se dedican al contrabando humano aprovechando los agujeros de la ley, aseguró el director de la división del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional.
“Estos grupos que ponen en peligro vidas de inocentes, de niños… esos tiempos se acabaron”, dijo Claver-Carone. “Hay métodos legales organizados en esos países y en las embajadas, y en las oportunidades que vamos a ayudar a crear” para propiciar el crecimiento y la prosperidad.
Recordó que México ha incrementado la Guardia Nacional para asegurar que se cumplan sus propias leyes de inmigración, proteger sus fronteras y hacer que quienes intenten cruzar ilegalmente territorio mexicano sean devueltos a sus países.
“Con Honduras, Guatemala y El Salvador hemos trabajado en cómo pueden ayudar, porque son la fuente de la gran mayoría de quienes intentan migrar ilegalmente a Estados Unidos”, manifestó Claver-Carone. “Mecanismos conjuntos… que cada uno ponga una pequeña pieza para mantener a sus ciudadanos más productivos en sus países”.
Subrayó que, de los casos procesados en Estados Unidos por solicitudes de asilo político, a solo un 10 por ciento se lo concedieron, lo cual prueba que usaron el proceso como excusa y herramienta para tergiversar el sistema.
“Al cerrar estos agujeros, nos interesa que haya un proceso ordenado para la migración legal”, dijo.
