El gobernante cubano, Raúl Castro, presidió la reunión ampliada del Consejo de Ministros realizada el pasado viernes, con resultados poco alentadores para la economía del país.
“No nos contaminemos de pesimismo. Si trabajamos bien, todo tiene solución", dijo Castro durante el encuentro, que reseña hoy el diario Granma.
El órgano oficial del Partido Comunista de Cuba publica un extenso y ambiguo reportaje sobre la participación de algunos ministros que en una lectura menos engorrosa podría definirse así:
* Persisten los incumplimientos en los planes de exportación. La causas obedecen a la deficiente gestión comercial de los orgaismos estatales; problemas en la calidad de los productos de exportación y en las operaciones de carga y descarga en los puertos, así como en la rotación de los contenedores.
Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX) planteó como solución imprescindible “ser severos en el enfrentamiento a las indisciplinas que ocasionan pérdidas millonarias, para ello urge aplicar sin vacilación las medidas correspondientes y someter a la justicia penal los casos que corresponda”.
• No se cumplirá el Plan de Inversiones de 2013, aprobado el pasado mes de diciembre.
El vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía, Adel Yzquierdo Rodríguez, dijo que se priorizan algunas inversiones relacionadas con el turismo, la producción de alimentos, el abasto de agua, la genración eléctrica y las comunicaciones.
El reportaje de Granma no explicó las razones del incumplimiento del Plan de Inversiones.
• La producción nacional de envases y embalajes satisface solo el 36 por ciento de la demanda, lo demás debe importarse.
Salvador Pardo Cruz, ministro de Industrias, señaló las causas del incumplimiento, que son las habituales: Tecnología obsoleta, poco aprovechamiento de las capacidades productivas; los ineficientes procesos inversionistas; la baja disponibilidad de moldes, troqueles y matrices; el insuficiente reciclaje de envases y embalajes; así como el bajo nivel de utilización de materias primas recicladas.
El ministro de Transporte, César Arocha Macid, habló de los progresos alcanzados en el desarrollo del sistema ferroviario elogiado por Castro, aunque se constató que “aunque todavía persisten muchas indisciplinas por falta de exigencia, como la basura que se vierte sobre las vías, el desvío de las recaudaciones, el robo de combustible y el apedreamiento a los trenes por muchachos, hecho que se repite, una y otra vez, generalmente en los mismos lugares”.
El tema más escabroso del encuentro estuvo a cargo del ex general Leonardo Andolla Valdés, segundo jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, el organismo encargado de velar y coordinar la llamada actualización del modelo económico.
Granma dijo que Andollo Valdés expuso a los presentes “la política diseñada para las zonas con regulaciones especiales en el país, entendidas estas como áreas del territorio nacional donde resulta necesario aplicar un tratamiento diferenciado en función de intereses medioambientales, histórico-culturales, económicos, de la defensa, la seguridad y el orden interior”.
Descifrando la jerigonza oficial, las zonas con regulaciones especiales, de las que poco o casi nada ha informado la prensa oficial, estarán agrupadas en tres categorías: de alta significación ambiental e histórico-cultural; de desarrollo económico, y de interés para la defensa, la seguridad y el orden interior.
Cómo funcionarán esas zonas, cuál sera su ubicación geográfica y de qué tratan esas “regulaciones especiales”, es algo que todavía permanence fuera del alcance de la población.
Un dato curioso dentro del saldo poco alentador que dejó el Consejo de Ministros fue la intervención de la compañia infantil de teatro La Colmenita, al concluir el encuentro.
Los participantes en el Consejo de Ministros asistieron a la presentación de la obra Y sin embargo se mueve (Eppur si muove) de la compañía infantil de teatro, dirigida por Carlos Alberto Cremata, concluyó Granma.
“No nos contaminemos de pesimismo. Si trabajamos bien, todo tiene solución", dijo Castro durante el encuentro, que reseña hoy el diario Granma.
El órgano oficial del Partido Comunista de Cuba publica un extenso y ambiguo reportaje sobre la participación de algunos ministros que en una lectura menos engorrosa podría definirse así:
* Persisten los incumplimientos en los planes de exportación. La causas obedecen a la deficiente gestión comercial de los orgaismos estatales; problemas en la calidad de los productos de exportación y en las operaciones de carga y descarga en los puertos, así como en la rotación de los contenedores.
Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX) planteó como solución imprescindible “ser severos en el enfrentamiento a las indisciplinas que ocasionan pérdidas millonarias, para ello urge aplicar sin vacilación las medidas correspondientes y someter a la justicia penal los casos que corresponda”.
• No se cumplirá el Plan de Inversiones de 2013, aprobado el pasado mes de diciembre.
El vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía, Adel Yzquierdo Rodríguez, dijo que se priorizan algunas inversiones relacionadas con el turismo, la producción de alimentos, el abasto de agua, la genración eléctrica y las comunicaciones.
El reportaje de Granma no explicó las razones del incumplimiento del Plan de Inversiones.
• La producción nacional de envases y embalajes satisface solo el 36 por ciento de la demanda, lo demás debe importarse.
Salvador Pardo Cruz, ministro de Industrias, señaló las causas del incumplimiento, que son las habituales: Tecnología obsoleta, poco aprovechamiento de las capacidades productivas; los ineficientes procesos inversionistas; la baja disponibilidad de moldes, troqueles y matrices; el insuficiente reciclaje de envases y embalajes; así como el bajo nivel de utilización de materias primas recicladas.
El ministro de Transporte, César Arocha Macid, habló de los progresos alcanzados en el desarrollo del sistema ferroviario elogiado por Castro, aunque se constató que “aunque todavía persisten muchas indisciplinas por falta de exigencia, como la basura que se vierte sobre las vías, el desvío de las recaudaciones, el robo de combustible y el apedreamiento a los trenes por muchachos, hecho que se repite, una y otra vez, generalmente en los mismos lugares”.
El tema más escabroso del encuentro estuvo a cargo del ex general Leonardo Andolla Valdés, segundo jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, el organismo encargado de velar y coordinar la llamada actualización del modelo económico.
Granma dijo que Andollo Valdés expuso a los presentes “la política diseñada para las zonas con regulaciones especiales en el país, entendidas estas como áreas del territorio nacional donde resulta necesario aplicar un tratamiento diferenciado en función de intereses medioambientales, histórico-culturales, económicos, de la defensa, la seguridad y el orden interior”.
Descifrando la jerigonza oficial, las zonas con regulaciones especiales, de las que poco o casi nada ha informado la prensa oficial, estarán agrupadas en tres categorías: de alta significación ambiental e histórico-cultural; de desarrollo económico, y de interés para la defensa, la seguridad y el orden interior.
Cómo funcionarán esas zonas, cuál sera su ubicación geográfica y de qué tratan esas “regulaciones especiales”, es algo que todavía permanence fuera del alcance de la población.
Un dato curioso dentro del saldo poco alentador que dejó el Consejo de Ministros fue la intervención de la compañia infantil de teatro La Colmenita, al concluir el encuentro.
Los participantes en el Consejo de Ministros asistieron a la presentación de la obra Y sin embargo se mueve (Eppur si muove) de la compañía infantil de teatro, dirigida por Carlos Alberto Cremata, concluyó Granma.