Un cambio en los patrones del tráfico de internet, ocurrido recientemente, muestra que estaría en funcionamiento ALBA-I, el cable submarino de fibra óptica que une a Cuba con Venezuela, y al que también se conecta Jamaica, señala la firma de análisis Renesys.
El periodista Jeremy Kirk afirma en la página digital computerworld.com que la empresa española Telefónica comenzó a dirigir tráfico de internet a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba SA (ETECSA).
Sin embargo, indica que el tráfico de internet está siendo transmitido con una intensidad o ritmo más bajo que antes, lo que signficaría que la conexión no está utilizando solamente los tres proveedores de satélite que La Habana empleaba exclusivamente hasta el momento.
La demora sigue siendo relativamente alta, pero el hecho de que las tardanzas a Cuba de otras partes del mundo han caído por debajo de 480 milisegundos sugiere que más de una conexión por satélite están siendo utilizadas, escribió Madory. Las conexiones por satélite son típicamente más lentas que las conexiones por cable.
"Aunque la activación de ALBA-1 sería una buena medida para mejorar los enlaces de ETECSA con internet, probablemente Cuba seguirá sin poder disponer de una amplia oferta de acceso a la red", escribió Madory.
La Habana y Caracas se dieron a la tarea de construir en 2007 el cable submarino ALBA-1. Debido a los retrasos, la construcción no fue terminada hasta 2011, e incluso entonces, Cuba siguió utilizando los proveedores de Internet por satélite a pesar de anunciar que el cable se había completado, escribió el ingeniero de investigación Doug Madory.
En Cuba, la mayor parte de la ciudadanía sólo tiene acceso a la Intranet (conexión local), porque a las autoridades les preocupa el potencial de la web para la movilización social.
El periodista Jeremy Kirk afirma en la página digital computerworld.com que la empresa española Telefónica comenzó a dirigir tráfico de internet a la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba SA (ETECSA).
Sin embargo, indica que el tráfico de internet está siendo transmitido con una intensidad o ritmo más bajo que antes, lo que signficaría que la conexión no está utilizando solamente los tres proveedores de satélite que La Habana empleaba exclusivamente hasta el momento.
La demora sigue siendo relativamente alta, pero el hecho de que las tardanzas a Cuba de otras partes del mundo han caído por debajo de 480 milisegundos sugiere que más de una conexión por satélite están siendo utilizadas, escribió Madory. Las conexiones por satélite son típicamente más lentas que las conexiones por cable.
"Aunque la activación de ALBA-1 sería una buena medida para mejorar los enlaces de ETECSA con internet, probablemente Cuba seguirá sin poder disponer de una amplia oferta de acceso a la red", escribió Madory.
La Habana y Caracas se dieron a la tarea de construir en 2007 el cable submarino ALBA-1. Debido a los retrasos, la construcción no fue terminada hasta 2011, e incluso entonces, Cuba siguió utilizando los proveedores de Internet por satélite a pesar de anunciar que el cable se había completado, escribió el ingeniero de investigación Doug Madory.
En Cuba, la mayor parte de la ciudadanía sólo tiene acceso a la Intranet (conexión local), porque a las autoridades les preocupa el potencial de la web para la movilización social.