El provocador cartel levantado sobre las planchas de cinc en la intersección de Línea y avenida de los Presidentes, en El Vedado que promovían la obra Rascacielos, fue arrancado a girones, por no se sabe quién.
Irreverente, conflictivo, escandaloso, El Público vuelve por sus fueros, a confundirnos para hacernos pensar en ese escenario mayor que es la vida, la política, la historia.
En un principio era una necesidad compartida, por afecto y cercanía a sus futuros clientes. Un día comprendió que tenía un negocio entre manos. Despiojar a los niños de su barrio.