Los cubanos viven los últimos días de 2023 en un país marcado por la desesperanza, la inflación y las carencias materiales.
Se acerca la Navidad y el fin de año y las condiciones en las que vive la gente en Cuba son tal vez peores que nunca, dijo a Martí Noticias la activista Rosario Morales la Rosa.
“Mucha tristeza; felicidad, ninguna. Acá en Cuba no hay ninguna felicidad. Acá, decirte que el saludo ya no es un 'buenos días', acá todo es lamento. Así se vislumbra el fin de año, aquí no hay una esperanza de nada”.
Con escasez de alimentos, medicamentos, combustible y apagones, así comenzó y termina 2023, agregó Morales la Rosa, mientras que Leticia Ramos Herrería dijo a Martí Noticias que el escenario cubano es la continuación y agudización de los problemas.
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Este 2023, opinó la activista, los cubanos tendrán "uno de los fines de año más difíciles y más tristes de la historia, por la situación de los alimentos, que cada vez escasean más y, cuando los encuentras, los encuentras muy caros".
Una libra de frijol, por ejemplo, cuesta 600 pesos; el arroz, 250 pesos la libra, y el plato fuerte de la cena de fin de año, la carne de cerdo, "está perdida, y cuando aparece no se puede comprar, muy cara", ejemplificó Ramos Herrería.
"Es muy difícil esta situación para el cubano", concluyó.
La periodista Miriam Leiva, por su parte, señaló que los cubanos apenas tienen dinero para sobrevivir el día a día.
"Los tiempos van cambiando y la gente ya está asfixiada, digamos, o hambrienta, porque no solo hay menos alimentos, y menos posibilidades de acceso a ellos. Aquí hay niños y personas bastante mayorcitas que nunca hay comido un bistec, no han sabido lo que es, realmente, disfrutar de la carne, hasta la de puerco, como una cuestión normal. ¡Y qué decir de otros alimentos!", explicó la comunicadora.
Leyva señaló que la situación de la alimentación en Cuba en estos momentos es "muy crítica" y está afectando, principalmente, a los niños y al adulto mayor.