Las esperadas ferias agropecuarias estatales que el gobierno de La Habana organiza cada fin de año no contarán con el producto más demandado por la población, la carde de cerdo, según declaraciones de un funcionario citadas por medios estatales.
Julio Martínez Roque, coordinador de programas de Gobierno para el sector del comercio en la capital, dijo al estatal Canal Habana que "el programa de de actividades y aseguramientos" que las autoridades garantizan para la celebración de "un nuevo aniversario del triunfo de la Revolución", no incluirá "carne de cerdo como ha habido en otras ocasiones".
El funcionario señaló que la ausencia de este producto se debe a "las propias limitaciones que conocemos". Aseguró, eso sí, que "hay un grupo de aseguramientos relacionados con algunas proteínas", entre las que mencionó "embutidos, masa cárnica, masa de hamburguesa y otros", productos que se ofertarán a la población "de la manera más equitativa posible".
El cerdo asado es el plato principal de la cena de fin de año en Cuba. En medio de la creciente inflación que vive la isla, el precio de una libra de este producto alcanza ya los 500 pesos, en un contexto en el que el salario promedio mensual que devenga un trabajador estatal ronda los 4 mil pesos, y el de un jubilado, no supera los 2 mil.
El Estado garantizará, no obstante, la venta de "un litro de ron a cada núcleo" a través de la red de bodegas que distribuyen los productos de la canasta básica, así como su "venta liberada y para la gastronomía".
Este año, explicó Martínez Roque al Canal Habana, la feria no solo será agropecuaria, sino "comercial, gastronómica, recreativa, cultural y deportiva", con la participación de instituciones estatales y empresas privadas (mipymes).
"Y el arroz de este mes miren que fecha y a SMP [San Miguel del Padrón] no ha entrado ni eso siquiera, mucho menos azúcar, ni el poco grano; es una falta de respeto, y aún dicen que fiesta, miraaaaaaaaa", comentó indignada la capitalina Angelly Grass Delgado.
Cuba vive una de sus peores crisis económicas desde la llegada al poder de los hermanos Castro en enero de 1959, con escasez de alimentos, medicinas, agua potable, electricidad, y el deterioro de sectores públicos que el estado socialista ha usado como estandartes durante años, como la salud pública y la educación.
Esta semana, el Estado cubano dio a conocer las cifras revisadas máximas del déficit presupuestario y de la deuda pública del país para 2023, con un incremento de 44,4% del déficit estimado inicialmente.
Las cifras indican que "la gestión presupuestaria se fue de control (el déficit inicial se estimó en 68126,6 millones)", destacó en su cuenta de X el economista cubano Pedro Monreal.
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