De las vueltas de Chapman al brinco de Yasiel Puig

Aroldis Chapman

Los peloteros cubanos caen sobre los diamantes profesionales como como la lluvia de los días recientes.
Reprendido por su manager, el big leaguer Aroldis Chapman no dará más vueltas de carnero cuando retire al último bateador del juego, pero su compatriota Yasiel Puig debe haber brincado hasta el techo: acaba de firmar el contrato más jugoso para un cubano, 42 millones de dólares con los Dodgers de Los Ángeles.

Aunque el equipo de California no ha emitido ninguna declaración, fuentes bien informadas aseguran que el pacto con Puig, un hombre de 6’3’’y 210 libras, se extiende por siete años.

Se trata de un outfielder de 21 años a quien los especialistas compararon rápidamente con el exestelar Luis Giraldo Casanova. El prospecto de la provincia de Cienfuegos no solo es de piel morena, juega como derecho y lucía el número 14 en su uniforme de las Series Nacionales en la Isla, sino que en breve tiempo mostró cualidades en el terreno.

En la temporada cubana 2010-11 Puig bateó .330 con 17 jonrones, 47 impulsadas y 78 anotadas en 327 turnos con el equipo de Cienfuegos. A seguidas promedió .370 en 46 veces al bate en los playoffs, con apenas 20 años de edad.

Imbuido de sus facultades, Puig sabía que sus mañas no serían recompensadas en Cuba y tras ser sorprendido en varias ocasiones tratando de escapar, fue excluido de la Serie 2011-12.

Pero el mes pasado el muchacho llegó a México y logró ser declarado agente libre. Su acuerdo con Dodgers, que está pendiente de la prueba física de rigor, será el más grande de todos los tiempos para un cubano formado en su país.

Yoenis Céspedes se involucró por cuatro años y 36 millones con Oakland a mediados de febrero, y Jorge Soler, un outfielder de La Habana, firmó por nueve años y 30 millones con Chicago Cubs a principios de junio.

Los archivos de MLB añaden que Omar Luis Rodriguez, tirador zurdo de Sancti Spíritus, accedió la semana pasada a un acuerdo de Liga Menor por cuatro millones con Yankees de Nueva York, y el también zurdo Gerardo Concepción, novato del año con Industriales hace dos temporadas, negoció por cinco años y 6 millones con Cubs a comienzo de febrero.

Antes, en enero de 2010, el holguinero Aroldis Chapman se comprometió por seis campañas y 30.25 millones con Reds de Cincinnati, y tres meses después el infielder Adeiny Hechavarria, de Santiago de Cuba, pactó por cuatro años y 10 millones en la organización Toronto Blue Jays.

Yunesky Maya, serpentinero de Pinar del Río, se unió al Washington en julio pasado por cuatro años y ocho millones de billetes verdes.

Antes de iniciar la temporada 2009, el villaclareño Dayán Viciedo firmó por cuatro años y 10 millones con Chicago White Sox, y al concluir ese año el shortstop Jose Iglesias, de La Habana, se enroló con Boston Red Sox por cuatro años y 8.25 millones.

En mayo del 2011, Texas Rangers logró los servicios del outfielder villaclareño Leonys Martin durante cinco años, con 15.5 millones y un bono de 5 millones por su firma.

Pero los peloteros cubanos caen sobre los diamantes profesionales como como la lluvia de los días recientes: el pitcher Armando Rivero, proveniente de los Industriales, y el outfielder Henry Urrutia, de Las Tunas, alcanzaron la categoría de agentes libres durante el mes en curso y podrían firmar en breve.

Y en cuanto a las vueltas de carnero de Chapman, el piloto Dusty Baker afirmó entender que el zurdo estuviera contento por conseguir un salvamento (fue sorpresivamente derrotado en su salida anterior), pero que tiene que expresar su alegría de otra manera.