Algunas vías del este de Caracas fueron bloqueadas con barricadas de desechos, escombros y viejos mobiliarios. Los accesos al municipio capitalino de El Hatillo, al sureste de la ciudad, amanecieron cerrados.
El este de la capital venezolana amaneció el lunes en medio de nuevas protestas callejeras generadas por decenas de manifestantes que bloquearon con barricadas algunas vías, mientras se vivía una jornada tensa en la ciudad suroccidental de San Cristóbal, donde miles de militares tomaron las calles para levantar las barreras que fueron instaladas hace más de un mes en protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Algunas vías del este de Caracas fueron bloqueadas con barricadas de desechos, escombros y viejos mobiliarios que fueron colocados por decenas de manifestantes que decidieron retomar este lunes las protestas callejeras contra el gobierno que habían suspendido hace unas semanas a la espera de posibles diálogos entre las autoridades y la oposición.
Los accesos al municipio capitalino de El Hatillo, al sureste de la ciudad, amanecieron cerrados, lo que generó un fuerte congestionamiento de vehículos y obligó a centenares de personas a caminar varios kilómetros para llegar a sus empleos.
"Nos molesta por supuesto la actitud que ha tomado el gobierno para con todo esto. Los estudiantes presos, los estudiantes muertos, los estudiantes detenidos y al criterio todos los que estamos aquí no se está haciendo justicia, y la justicia es para los tontos que somos nosotros", afirmó Andrés Núñez, estudiante de publicidad de 28 años, al justificar la reanudación de las protestas callejeras.
Los bloqueos de las vías solo se registraron en algunos puntos del este de Caracas mientras que en el resto de la ciudad las actividades transcurrían con total normalidad.
En San Cristóbal sigue la tensión
Por cuarto día consecutivo la ciudad de San Cristóbal, que está a unos 600 kilómetros al suroeste de Caracas, amaneció en medio de tensiones luego que miles de militares y policías tomaron las calles para levantar las barricadas que fueron instaladas hace más de un mes, dijo Sergio Vergara, alcalde encargado de esa localidad.
"Hay cierta zozobra porque hay sectores que aún permanecen con obstáculos (en las vías) y la gente está atemorizada", dijo Vergara al denunciar que para levantar algunas barricadas los cuerpos de seguridad están recurriendo a una "arremetida brutal con gases lacrimógenos y perdigones (balas de goma) atacando a la población, entrando a algunas casas en algunos sectores y llevándose detenidas a personas".
El alcalde opositor indicó a la AP, en entrevista telefónica, que miles de miembros del Ejército y la Guardia Nacional y policías nacionales permanecen en las calles con tanquetas, motocicletas y otros vehículos para destruir las barricadas y evitar la instalación de nuevos bloqueos en las vías.
Ante esa situación más del 60% de las actividades comerciales de San Cristóbal, capital de estado fronterizo del Táchira, permanecen paralizadas lo que agudizado los problemas de desabastecimiento de alimentos y otros bienes, precisó Vergara.
Tras la detención este mes de Daniel Ceballos, alcalde opositor de San Cristóbal, Vergara debió asumir el cargo.
El Tribunal Supremo de Justicia sentenció la semana pasada a Ceballos, del partido opositor Voluntad Popular, a doce meses de prisión y cese de sus funciones por desacato al máximo tribunal al no "evitar las barricadas" en esa jurisdicción.
Una decisión similar fue acordada este mes contra Enzo Scarano, alcalde opositor del municipio de San Diego del estado centro costero de Carabobo, quien fue condenado por el Tribunal Supremo a 10 meses y dos semanas cárcel y la destitución de su cargo por no derribar las barricadas en esa localidad.
Venezuela se ha visto sacudida desde hace mes y medio por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, que han salido a manifestar contra la desbordada inflación -que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%_, el desabastecimiento y un alto índice de delincuencia.
Los violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades del interior han dejado hasta la fecha un saldo de 33 fallecidos, 559 heridos y más de 1.700 detenidos de los cuales 168 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales.
Maduro ha desestimado las protestas considerándolas como parte de un plan de la oposición para promover un golpe de Estado. Los opositores han rechazado esas acusaciones.
Esta es la primera crisis que enfrenta el mandatario, de 51 años, desde que asumió el gobierno en abril de 2013 tras la muerte del presidente Hugo Chávez.
El bloque oficialista, que ganó por amplia mayoría las elecciones municipales de diciembre, se ha mantenido cohesionado en medio de la crisis política y económica que enfrenta el país. Maduro ha contado con el apoyo de la Asamblea Nacional, que es controlada por el oficialismo, el Poder Judicial y las fuerzas armadas.
Los accesos al municipio capitalino de El Hatillo, al sureste de la ciudad, amanecieron cerrados, lo que generó un fuerte congestionamiento de vehículos y obligó a centenares de personas a caminar varios kilómetros para llegar a sus empleos.
"Nos molesta por supuesto la actitud que ha tomado el gobierno para con todo esto. Los estudiantes presos, los estudiantes muertos, los estudiantes detenidos y al criterio todos los que estamos aquí no se está haciendo justicia, y la justicia es para los tontos que somos nosotros", afirmó Andrés Núñez, estudiante de publicidad de 28 años, al justificar la reanudación de las protestas callejeras.
Los bloqueos de las vías solo se registraron en algunos puntos del este de Caracas mientras que en el resto de la ciudad las actividades transcurrían con total normalidad.
En San Cristóbal sigue la tensión
Por cuarto día consecutivo la ciudad de San Cristóbal, que está a unos 600 kilómetros al suroeste de Caracas, amaneció en medio de tensiones luego que miles de militares y policías tomaron las calles para levantar las barricadas que fueron instaladas hace más de un mes, dijo Sergio Vergara, alcalde encargado de esa localidad.
"Hay cierta zozobra porque hay sectores que aún permanecen con obstáculos (en las vías) y la gente está atemorizada", dijo Vergara al denunciar que para levantar algunas barricadas los cuerpos de seguridad están recurriendo a una "arremetida brutal con gases lacrimógenos y perdigones (balas de goma) atacando a la población, entrando a algunas casas en algunos sectores y llevándose detenidas a personas".
El alcalde opositor indicó a la AP, en entrevista telefónica, que miles de miembros del Ejército y la Guardia Nacional y policías nacionales permanecen en las calles con tanquetas, motocicletas y otros vehículos para destruir las barricadas y evitar la instalación de nuevos bloqueos en las vías.
Ante esa situación más del 60% de las actividades comerciales de San Cristóbal, capital de estado fronterizo del Táchira, permanecen paralizadas lo que agudizado los problemas de desabastecimiento de alimentos y otros bienes, precisó Vergara.
Tras la detención este mes de Daniel Ceballos, alcalde opositor de San Cristóbal, Vergara debió asumir el cargo.
El Tribunal Supremo de Justicia sentenció la semana pasada a Ceballos, del partido opositor Voluntad Popular, a doce meses de prisión y cese de sus funciones por desacato al máximo tribunal al no "evitar las barricadas" en esa jurisdicción.
Una decisión similar fue acordada este mes contra Enzo Scarano, alcalde opositor del municipio de San Diego del estado centro costero de Carabobo, quien fue condenado por el Tribunal Supremo a 10 meses y dos semanas cárcel y la destitución de su cargo por no derribar las barricadas en esa localidad.
Venezuela se ha visto sacudida desde hace mes y medio por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, que han salido a manifestar contra la desbordada inflación -que alcanzó en febrero una tasa anualizada de 57,3%_, el desabastecimiento y un alto índice de delincuencia.
Los violentos incidentes registrados en Caracas y otras ciudades del interior han dejado hasta la fecha un saldo de 33 fallecidos, 559 heridos y más de 1.700 detenidos de los cuales 168 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales.
Maduro ha desestimado las protestas considerándolas como parte de un plan de la oposición para promover un golpe de Estado. Los opositores han rechazado esas acusaciones.
Esta es la primera crisis que enfrenta el mandatario, de 51 años, desde que asumió el gobierno en abril de 2013 tras la muerte del presidente Hugo Chávez.
El bloque oficialista, que ganó por amplia mayoría las elecciones municipales de diciembre, se ha mantenido cohesionado en medio de la crisis política y económica que enfrenta el país. Maduro ha contado con el apoyo de la Asamblea Nacional, que es controlada por el oficialismo, el Poder Judicial y las fuerzas armadas.