Cuatro días después del hallazgo del cadáver de Lianet Núñez Pérez en un tanque de basura en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja, las autoridades cubanas no se han pronunciado al respecto.
El cuerpo de la joven de 20 años apareció el viernes de la pasada semana en la calle Habana, entre Luz y Acosta, a pocas cuadras de donde vivía con su novio. Desde el día anterior los familiares no tenían noticias suyas. El diario Cubanet publicó imágenes que mostraban a agentes de la Policía acordonando la escena.
Las plataformas independientes confirmaron el crimen este lunes y lo incluyeron en el registro de feminicidios ocurridos en Cuba en lo que va de año.
"Aunque no se pueda identificar todavía quien la agredió, califica de feminicidio por elementos como la desaparición, deposición del cuerpo en un espacio público y extrema violencia", recoge el comunicado conjunto del Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) y la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC).
"Llegue nuestro repudio a la policía y las autoridades, que a pesar de las numerosas desapariciones reportadas y demostrada la efectividad de una alerta temprana, siguen con el criminal protocolo de no aceptar denuncias inmediatas por desaparición ni establecen una alerta institucional que llegue a cada teléfono móvil y a cada medio de comunicación", denunciaron.
El medio independiente Café Fuerte, que conversó con vecinos de la joven, apuntó que Núñez Pérez era natural de Santiago de las Vegas, que había crecido con sus abuelos en el reparto Villanueva y que se había mudado desde hace más de un año a la Habana Vieja con su novio, un enfermero de 19 años.
"El cadáver tenía amputadas ambas piernas y hasta el momento las investigaciones han confirmado que falleció asfixiada por estrangulamiento, cerca de las 10 pm del jueves", recoge el reporte.
Otras fuentes aclararon a Café Fuerte que Núñez Pérez había sido vista por última vez en el parque de Monte y Belascoaín, un lugar al que iba habitualmente a conectarse a internet. Cuando hallaron el cadáver le faltaban las joyas, aunque llevaba consigo el anillo de compromiso.
Su caso se enmarca dentro de una creciente ola de violencia en el país. En julio, el cadáver de Linda Nay Flores Vargas, otra joven cubana de 34 años, apareció en un vertedero en La Habana. A ella la asesinó su pareja, según el reporte de los observatorios independientes.
Justo este fin de semana en el poblado de Ceballos, en Ciego de Ávila, ocurrió un horrendo crimen. Un hombre asesinó a dos mujeres, un adolescente y un niño de cuatro años presuntamente para robarles.
Solo en julio, el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) contabilizó al menos 18 muertes por la ola de violencia desatada en el país en medio de su peor crisis económica en décadas.
“En los desaparecidos hubo 13 casos en este mes, seis de ellos fueron de mujeres y niñas", apuntó a Martí Noticias el periodista Rolando Cartaya, autor del informe mensual del proyecto apoyado por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.
Feministas y organizaciones de la sociedad civil han pedido a las autoridades transparencia en las cifras oficiales de asesinatos en la isla, así como la creación de alertas para desaparecidos e implementación de refugios y sistemas de rescate para mujeres en peligro por violencia de género, sin que ninguna de estas iniciativas se concrete.