“El mito de Cuba ya se ha despedazado en gran parte”, afirma el escritor y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en la primera parte de una entrevista con 14ymedio, el portal de Yoani Sánchez, censurado por el gobierno cubano.
Sobre cuándo y por qué pasó de colaborador a crítico de Fidel Castro, el escritor subraya que apoyó la revolución porque "iba a hacer las grandes reformas sociales, que iba a acabar con la injusticia y al mismo tiempo iba a permitir la libertad, la diversidad, la creatividad y que no iba a adoptar la línea soviética del control estricto de todas las actividades creativas y artísticas."
Recordó que de las cinco veces que fue a Cuba en los años sesenta, la cuarta vez coincidió con las Unidades Militares de Ayuda a la Producción y "fue un choque saber que se habían abierto prácticamente campos de concentración donde llevaban a los disidentes, los ladrones, los homosexuales, los religiosos."
Para el autor, el problema principal con Cuba no es que aún despierte fantasías y deseos revolucionarios, sino que el problema es el olvido, el desinterés, tras señalar que "mucha gente se siente harta del tema cubano y entonces hay un gran desapego."
“Muchas veces cuando se trata que el tema cubano pase a la agenda, hay un escepticismo tal, como si no fuera un fenómeno social y humano. ¿Qué puedes hacer contra un terremoto, contra un tsunami? nada, pues Cuba es como un terremoto o un tsunami para mucha gente”, puntualizó.