Acosada por la policía política las veinticuatro horas del día, la sede nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en el reparto Altamira, en Santiago de Cuba, continúa ofreciendo sus servicios humanitarios a los más necesitados.
Los activistas no se detienen ante las amenazas y los arrestos arbitrarios, porque los santiagueros siguen acercándose al lugar en busca de alimentos y atención médica.
Desde allí, el opositor Ovidio Martín Castellanos explicó a Radio Martí algunas de las dificultades a las que, diariamente, deben enfrentarse los miembros de la organización, cuyo fundador y líder, José Daniel Ferrer García, se encuentra aislado en la prisión de Mar Verde por intentar sumarse a las protestas populares del 11 de julio de 2021.
Lee también Denuncian operativo de Seguridad del Estado en las cercanías de la vivienda de José Daniel Ferrer“En la sede, siempre permanece, en primer lugar, la vigilancia, con una cámara que tiene allí frente a la sede principal. Todo el tiempo tiene vigilancia en sus alrededores. Hay momentos en que el cerco policial se recrudece, hay más agentes de la policía aquí, impidiendo el paso de personas que van a beneficiarse del trabajo social", señaló.
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Actualmente, apuntó el opositor, la organización alimenta “a más de 80 ó 90 personas", a quienes brinda, además, "asistencia médica y medicamentos".
"De acuerdo con el momento en que se vive, se mantiene la labor bajo el asedio, pero allí están los activistas, está Nelva Ismaray, la doctora, la esposa de José Daniel, haciendo su labor”, aseguró.
Según Martín Castellanos, las personas se dirigen a la sede de UNPACU en busca de medicamentos, alimentos y asistencia médica “porque no lo hay, no existe; la situación para poder verse en un hospital no es fácil, y para poder adquirir un medicamento, mucho peor”, concluyó el opositor.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)