El tridente cubano de los Dodgers de Los Ángeles, formado por Yasiel Puig (Cienfuegos, 1990), Alexander Guerrero (Las Tunas, 1986) y Yasmani Grandal (Habana, 1988), se fue satisfecho de Miami al ganar la serie de fin de semana a los anfitriones Marlins en las Grandes Ligas.
Los Dodgers, primeros en la División Oeste de la Liga Nacional, se llevaron la miniserie por 2-1, al vencer el viernes 7x1 y el domingo 2x0 y caer el sábado 3x2.
El conjunto angelino (43-34) domina su zona por solo un juego de ventaja sobre los campeones actuales de las Grandes Ligas, los Gigantes de San Francisco (42-35).
Los cubanos se han convertido en un grupo predilecto de mucha calidad en los últimos tiempos en el mejor béisbol del mundo, con poco más de 30 jugadores, contando entre ellos a los nacidos en Estados Unidos de ascendencia cubana.
"Por supuesto que estamos muy contentos con la llegada de más cubanos a este béisbol (Grandes Ligas)", señaló el más polémico de los tres, Yasiel Puig, quien ha sido muy cuestionado por su carácter y su trato a la prensa, indicó la agencia AFP.
Desde que llegó a la 'Gran Carpa', Puig ha lucido sobremanera con el bate y con el guante, y aunque en esta campaña ha estado algún tiempo en la lista de lesionados se ha mantenido rondando los .300 de promedio.
Además, según el propio Puig "estoy trabajando en eso (su carácter), creo que lo voy superando".
Los miamenses tuvieron ahora la oportunidad de ver más de cerca al mediático jugador, así como a dos de los cuatro mejores jonroneros de la Isla en esta contienda en el equipo como son Guerrero y Grandal.
Es cierto que el líder jonronero de la Liga es Giancarlo Stanton (Marlins) con 27, pero también hay que tener en cuenta que Guerrero (10) ha jugado mayormente como suplente y bateador emergente, mientras que Grandal (11) es receptor, una posición que requiere de mayor tiempo de descanso.
"Me han utilizado en casi todas las posiciones (3ra y 2da base, jardinero y bateador emergente), pero no importa, yo sigo trabajando fuerte, pues puedo luchar por el 'Novato del Año', galardón por el que luchó Puig en su primer año (2013)", recordó Guerrero.
Pese a que no tiene posición definida en el equipo, Guerrero es el cuarto remolcador de la novena californiana con una impulsada por cada 4,48 turnos al bate.
De los tres, el más adaptado en Estados Unidos es Grandal, quien llegó a la tierra del 'Tío Sam' con 10 años de edad y pudo jugar en la Universidad de Miami.
"Claro que (estoy) muy contento con varios cubanos en el equipo y en las Grandes Ligas, y espero que vengan más", subrayó Grandal, para quien su mayor sueño es que los Dodgers lleguen este año a la Serie Mundial.
Los Dodgers han visitado 20 veces la Serie Mundial: nueve de ellas con la ciudad de Los Ángeles y otras 11 cuando pertenecían a Brooklyn (de 1916 a 1952).
Empero, solo guardan cinco trofeos (1959, 1963, 1965, 1981 y 1988), todos ya afincados en Los Ángeles.
Otro deseo de estos cubanos es poder jugar por Cuba en el próximo Clásico Mundial del 2017, pero como ellos señalan "no depende de nosotros, sino de ellos (gobierno de la isla)".
Es posible que otro cubano recién firmado por los Dodgers pueda ingresar al conjunto angelino, Héctor Olivera, que fichó hace poco por seis años y 62,5 millones de dólares.
Puig había firmado por siete temporadas y 42 millones de dólares, y Guerrero por cuatro campañas y 27 millones, mientras Grandal entró a las Mayores por el 'Draft' (selección de talentos) en 2010.
Los Rojos de Cincinatti le ofrecieron a Grandal $2.99 millones por cuatro años. Fue cambiado a los Padres de San Diego el 17 de diciembre de 2011, y en ese mismo mes pero de 2014 fue transferido a los Dodgers que le pagan en este momento $693,000.