LA HABANA. A pesar de las dificultades, enfrenta la vida con un optimismo increíble. Cualquiera, a estas alturas, se hubiera rendido después de 27 años de gestiones sin logro alguno, pero Laura Mesa Pérez no pierde la esperanza de poder vivir como persona.
Tiene 53 años de edad, reside en calle 29 número 15916 entre 161 y 181 reparto el Morado, municipio La Lisa, y nunca se imaginó que la ‘’revolución socialista atropellara a personas que no tienen ningún recurso financiero”.
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“Si yo tuviera dinero para pagar por fuera, quizás nunca me hubieran peloteado tanto y estoy segura de que ya tendría mi propiedad en la mano, pero como no tengo un medio me están engañando hace 27 años”, dice Laura.
Lamenta que las autoridades nunca se hayan preocupado en ayudarla a mejorar sus condiciones de vivienda, a pesar de todas las gestiones realizadas, en las que en ocasiones sólo ha obtenido respuestas negativas.
“Nadie en este gobierno ha sentido compasión por mí, ni por mi hijo que tiene retraso mental. Nosotros vivimos como animales, bueno, a decir verdad, los animales viven mejor que nosotros”, enfatizó.
Asegura que su vivienda, la cual es de madera y fue construida por ella misma con la ayuda de vecinos, no dispone de un servicio sanitario, tampoco de agua potable, y durante 20 años careció del servicio eléctrico.
“Tenemos que hacer nuestras necesidades en el monte, expuestos a coger cualquier enfermedad porque esto está plagado de ratas que se me meten hasta en la casa y me comen los pocos alimentos que tenemos, cuando llueve, como el piso es de tierra, nuestra ropa se llena de fango ¿pero tú crees que eso le importe a alguien? ya me han demostrado, durante todos estos años, que todo lo que dicen en el noticiero es mentira, yo soy el mejor ejemplo”, subrayó.
Desde el año 2003 las autoridades de la vivienda emitieron el primer dictamen técnico de su casa, donde reconocieron que la misma se encuentra en estado desastroso, pero al estar declarada como ilegal, le niegan cualquier posibilidad de ayuda, según refleja uno de los documentos.
“Cuando yo permuté mi casa por allá por los años 90, me hicieron hasta un expediente en vivienda, pero todo fue una mentira, les preocupa sólo el tema de la legalidad, los seres humanos para ellos no cuentan, aquí en este país los gobernantes nos están matando a mentiras”.
Basado en los argumentos planteados por Laura, este reportero intentó contactar con la Dirección Municipal de la Vivienda pero estos se negaron a ofrecer una declaración al respecto, e incluso, amenazaron con llamar a la policía.